La operación fue desarrollada por la tripulación del buque de base móvil expedicionario ‘USS Lewis B. Puller’ durante una maniobra de verificación.
El cargamento comprendía más de un millón de cartuchos de calibre 7.62mm; 25.000 cartuchos de 12.7mm; unas 7.000 espoletas para cohetes y 2.100 de combustible para granadas autopropulsadas.
El comandante del Mando Naval Central, vicealmirante Brad Cooper, denunció que el cargamento procedía de Irán con destino a la insurgencia huthi de Yemen, respaldada por la república islámica en su guerra contra el Gobierno yemení. (Europa Press).