Jackson, de 51 años, será la sexta mujer y la tercera persona de raza negra en ser juez del Tribunal Supremo de Estados Unidos después de la confirmación del Senado, que se ha saldado con 53 votos a favor -50 de la mayoría demócrata-, entre los cuales hay tres apoyos republicanos -los de Susan Collins, Lisa Murkowski y Mitt Romney- y 47 en contra.
La nueva juez Supremo será la cuarta del actual plantel, aunque no jurará su carga hasta junio o julio de este año, cuando está previsto que el juez Stephen Breyer renuncie. Su nombramiento no romperá el actual equilibrio conservador de seis a tres que prima en el tribunal, cuenta la NBC.
“Este es un día maravilloso, un día alegre, un día inspirador para el Senado, para el Tribunal Supremo y para Estados Unidos”, celebró el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, quien ha calificado a la elección de la «brillante» Jackson como «uno de los grandes momentos de la historia» del país.
Por su parte, el líder de la minoría republicana, Mitch McConnell, estuvo esgrimiendo junto a la mayoría de sus colegas de partido como principal acicate contra Jackson las sentencias supuestamente indulgentes que decretó en casos de explotación infantil cuando era juez de primera instancia.
La aprobación de Jackson por parte del Senado se presume una victoria política de su principal valedor, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien ha visto caer sus índices de popularidad a medida que la fuerte inflación está aumentando el coste de vida a apenas medio año de las elecciones al Congreso. (Europa Press)