«Es tiempo de transmitir la antorcha», declaró en Twitter el director de HRW, 66 años, congratulándose de haber, con sus equipos, «construido una fuerza de primer plano en la defensa de los derechos a las personas en el mundo».
Bajo la dirección del abogado estadounidense, «HRW pasó de un equipo de unas 60 personas con un presupuesto de 7 millones de dólares a uno de 552 personas que cubren más de 100 países y con un presupuesto de cerca de 100 millones de dólares», escribió HRW en un comunicado.
En 1997, la organización fue colaureada del premio Nobel de la Paz por su acción contra las minas terrestres antipersonales.
Bajo su impulso, la organización documentó crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en Liberia, ex Yugoslavia, Perú, y desempeñó «un papel importante en la creación de la Corte Penal internacional (CPI) en 2001», pese a la fuerte resistencia de Estados Unidos.
Roth «globalizó» las actividades jurídicas de HRW al instalar oficinas en Bruselas, Londres, Tokio, Sidney o Johannesburgo, entre otros lugares.
En treita años, «Kenneth Roth se ganó inevitablemente muchos enemigos», señaló HRW.
Tras su partida de HRW, Roth «escribirá un libro», indicó el comunicado.
«Dejo HRW, pero no abandono el movimiento de los derechos humanos», señaló Roth. (Infobae)