La Fiscalía abogaba por tomar medidas contra la compañía estadounidense por no eliminar contenido donde se alentaba supuestamente a la violencia, si bien la Justicia ha dejado al margen del señalamiento al servicio de mensajería instantánea WhatsApp y a los directivos y usuarios de las redes ahora prohibidas.
Ante el tribunal, los representantes de Meta han negado las acusaciones de extremismo y solicitaron el archivo de la queja, alegando que es una empresa extranjera y sin presencia física en territorio ruso, según la agencia de noticias Interfax.
Tanto Facebook como Instagram ya están prohibidas en Rusia, desde el 4 y el 14 de marzo, respectivamente, después de que las autoridades hayan endurecido la presión sobre los medios y en Internet para tratar de controlar la información sobre la ofensiva militar lanzada en Ucrania.
De hecho, la semana pasada el organismo regulador ya avisó a Google de que YouTube debía dejar de propagar «amenazas» contra los ciudadanos rusos, en lo que podría ser un paso previo a futuras medidas. «La distribución de tales mensajes demuestra claramente la posición antirrusa de la empresa estadounidense Google», según la nota. (Europa Press)