De acuerdo al SPB, la situación fue controlada esta mañana, luego de que lograron retirar el cuerpo de la interna identificada como Andrea Navarro Tejeda, alojada en la celda 4, del Pabellón 1 de la cárcel de mujeres.

La afectada fue encontrada sin vida por los guardias. Cuando el personal médico de la unidad llegó a la celda, constató que la mujer se encontraba sin signos vitales. La Justicia inició una investigación por averiguación de causales de muerte.

Tras el hallazgo, comenzó una serie de protestas y reclamos que derivó en escenas de violencia. Las presas prendieron fuego telas, golpearon las puertas con palos y se agruparon contras las puertas de ingreso a los espacios comunes, para que las autoridades escuchen sus reclamos. Luego, viralizaron videos entre sus familiares.

“Desde las 6 de la mañana que la piba está muerta, loco. Sáquenla”, se escucha gritar a una de ellas en una de las grabaciones que circularon en redes. En el video se puede ver una tela arder, en medio del reclamo del resto del pabellón. En otras imágenes se ve a un grupo de reclusas manipular una manta con fuego, colocada en una de las puertas.

El intento de motín en la Unidad, ubicada en 66 y 170, fue controlado luego de varias horas por agentes del SPB, afirmaron las fuentes.

No es la primera vez que se registra un disturbio de estas características en esa unidad penitenciaria. En julio de 2017, la muerte de Luciana Elena Cienfuego, una interna de 49 años, que murió por una afección cardíaca, causó una situación similar en el mismo penal.

Según las internas y a sus familiares, la asistencia médica tardó demasiado. Cienfuego, que se había desestabilizado dentro de la cárcel, fue trasladada de urgencia a un centro de salud, pero no sobrevivió.

A raíz de la muerte, las compañeras del Pabellón 4, en el que estaba alojada la mujer, protagonizaron disturbios: prendieron fuego colchones y se enfrentaron a los guardias. La violenta protesta se replicó fuera de los muros.

A fines de octubre de 2020, se registraron disturbios en, al menos, seis cárceles bonaerenses. Rehenes, pedradas y enfrentamientos fueron transmitidos en directo desde los pabellones, a través de los teléfonos celulares que fueron permitidos a raíz de la pandemia.

Los reclusos encabezaron las revueltas en reclamo de mejoras en las condiciones de detención y el regreso de las visitas, que habían sido suspendidas como medida de prevención contra el covid-19.

En abril de 2020, una violenta revuelta en la Unidad N° 23 de Florencio Varela, en el que los presos se subieron a los techos del penal y enfrentaron a los penitenciarios, terminó con un recluso muerto. De acuerdo a la autopsia, Federico Rey fue asesinado por una bala de plomo, aseguró la Comisión Provincial por la Memoria en un comunicado.  (Infobae)