El medio estatal no precisó la fecha exacta de la inspección. Sí precisó que los especialistas chequearon el estado de clausura de la instalación, de acuerdo con las declaraciones de Jorge Luis Paredes, de la Oficina de Regulación y Seguridad Ambiental (ORSA) de Cuba.
Esta fuente indicó que los inspectores estuvieron acompañados por especialistas del Ministerio de Industrias (MINDUS) y del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA).
Asimismo, especificó que la Dirección Integrada de Proyectos del MINDUS planifica la reconversión y habilitación del lugar como confinatorio nacional de desechos peligrosos.
La ORSA, del CITMA, es la autoridad nacional reguladora, responsabilizada para instrumentar los mecanismos de control que faciliten el cumplimiento de los compromisos internacionales asumidos por el Estado cubano en materia de salvaguardias nucleares, precisó la ACN.
Cuba y la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas firmaron en 1976 un acuerdo para construir dos reactores nucleares VVER-440 V318 en la provincia de Cienfuegos, cerca del pueblo de Juraguá, en el municipio de Abreus.
La iniciativa surgió en 1974 a partir de una visita del dictador Fidel Castro a la Central Electronuclear de la ciudad soviética de Novo Vorónezh, a orillas del río Don, en la que estudiaban científicos cubanos.
Inicialmente, la planta debía satisfacer hasta un 15% de las necesidades energéticas del país y generar miles de puestos de trabajo. Junto a ella se alzaría la Ciudad Nuclear, en la que se construyeron viviendas e infraestructuras para acoger a los trabajadores, muchos de ellos llegados de la Unión Soviética.
La construcción del primer reactor comenzó en 1983 y la del segundo en 1985.
No obstante, tras la caída en 1989 de la Unión Soviética, Castro ordenó detener la construcción de la Central Electronuclear de Juraguá. (Cubanet)