Una bomba nuclear sucia, o bomba sucia, como es descrita por los organismos internacionales, es un artefacto explosivo capacitado para dispersar material radiactivo, cuya capacidad destructiva es sensiblemente menor al de un arma nuclear diseñada con este propósito específico pero que, de todas formas, representa una grave amenaza por su carácter contaminante.
Rusia ya había expresado previamente su temor ante esta situación al acusar en octubre a Kiev de intentar convertir la planta nuclear de Zaporiyia en una bomba nuclear sucia a través de constantes ataques contra las instalaciones y sus alrededores, de los cuales Kiev y Moscú se culpan mutuamente. (Europa Press).