El Cairo.- Las autoridades de Egipto imputaron a cuatro periodistas del medio independiente Mada Masr, incluida su redactora jefa, Lina Atalá, por un artículo sobre el partido progubernamental Futuro de la Nación en el que apuntaba a la existencia de una investigación que implicaba a varios altos cargos de la formación con irregularidades financieras.
El propio medio indicó que las imputadas son Atalá, Rana Mamdú, Sara Seifedín y Bisan Kasab, quienes fueron liberados bajo fianza el miércoles tras ser interrogados por la Fiscalía egipcia. Todas ellas han sido acusadas de difamación a miembros del partido, de usar los medios sociales para acosar a integrantes de la formación y de «publicar noticias falsas» para alterar la paz social y dañar los intereses públicos.
Asimismo, Atalá fue imputada por operar una página web sin licencia, después de que Mada Masr haya intentado sin éxito obtenerla desde 2018 bajo la nueva ley que regula el funcionamiento de la prensa en el país africano. El medio ha resaltado que ha enviado los papeles «en múltiples ocasiones», sin que las autoridades hayan respondido a estas peticiones para regularizar su situación.
La redactora jefa del diario fue liberada tras pagar una fianza de 20.000 libras egipcias (unos 1.035 euros), mientras que las otras tres periodistas fueron puestas en libertad con fianzas de 5.000 libras (cerca de 260 euros). Las cuatro recibieron citaciones a declarar durante la jornada del pasado martes tras una serie de demandas presentadas por parlamentarios y miembros del partido Futuro de la Nación, que respalda al presidente, Abdelfatá al Sisi.
El partido publicó un comunicado a raíz del citado artículo en el que acusó a Mada Masr de «emplear tácticas dudosas y poco profesionales para desestabilizar la seguridad del país» y anunció que adoptaría medidas legales para obtener «compensaciones» por «los daños sufridos por los miembros del partido».
Mada Masr es uno de los pocos medios egipcios que aún no están bajo control directo o influenciado por las autoridades, según Reporteros Sin Fronteras (RSF). De hecho, su página web ha permanecido bloqueada en Egipto desde 2017, mientras que al menos 23 periodistas se encuentran detenidos en estos momentos en el país africano, la mitad de ellos a la espera de juicio.
RSF destacó que la práctica totalidad de los periodistas detenidos están acusados de «difundir noticias falsas», entre otros cargos.
Al Sisi fue acusado en numerosas ocasiones de limitar la libertad de expresión y de prensa desde su llegada al poder tras un golpe de Estado en junio de 2014, cuando derrocó al entonces presidente, el islamista Mohamed Mursi, quien se había convertido en el primer y único mandatario electo en Egipto tras los comicios celebrados tras el derrocamiento de Hosni Mubarak durante la ‘Primavera Árabe’. (Europa Press)