Para Córdova y Murayama esta reforma tiene ingredientes envenenados para buscar la anulación de las elecciones de 2024, así como derivar en conflictos pre y postelectorales que incluso podrían manifestarse en violencia.
“Si las reformas eran para evitar el conflicto, esta reforma antidemocrática propicia el conflicto”, advirtió Murayama, que considera el plan B “una decisión de una mayoría que le importó nada la opinión de la oposición y que se impuso; una mayoría podríamos decir, tiránica”.
Si finalmente se aplica la propuesta, podríamos tener una regresión democrática “que es absolutamente indeseable” y “podría instalarse en el país aquello que la democracia supone como negación, que es la violencia”, señaló Córdova. (Europa Press)