Los ataques ocurrieron concretamente contra la Escuela Primaria y Secundaria Estatal Primo Bitti (EEEFM) y el colegio privado de Praia de Coqueiral. Primero, el asaltante invadió la escuela estatal con una pistola y disparó en varias ocasiones en la sala de profesores. Dos de ellos murieron en el acto y otros nueve resultaron heridos.
A continuación, el atacante abandonó el lugar en un automóvil y se dirigió a la escuela privada Praia de Coqueiral, donde mató a un estudiante de primaria y dejó a otras dos personas heridas, según el coronel Márcio Celante, secretario de Seguridad Pública y Defensa Social del estado de Espíritu Santo, en el sureste de Brasil.
El individuo iba vestido de camuflaje y con la cara tapada para dificultar su identificación por las cámaras de los centros, según informó Celante, antes de anunciar una operación regional de busca y captura contra el atacante.
El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, lamentó ayer este hecho del doble atentado en Aracruz. Dijo que recibió la noticia con tristeza y manifestó su solidaridad con los familiares de las víctimas de esta tragedia absurda, que aún no fue comentada por el actual presidente, Jair Bolsonaro, quien dejará el poder el próximo 1 de enero.
Los sendos ataques a las dos escuelas, en el mismo barrio de la ciudad de Aracruz, ocurrieron ayer en pleno horario de clases.
Según Celante, el responsable del crimen es un adolescente que rompió el candado de la puerta de la primera escuela y en el momento de un descanso entre clases se dirigió a la sala de profesores, donde abrió fuego con una pistola semiautomática contra los maestros. En la segunda escuela disparó contra tres alumnos y causó un muerto y dos heridos, que al igual que el resto fueron trasladados a hospitales cercanos.
El gobernador de Espíritu Santo, Renato Casagrande, confirmó los sucesos y dijo que aún se desconoce la posible motivación del joven, de quien se sospecha que era alumno de una de esas escuelas, ambas de educación primaria y secundaria.
Los incidentes de violencia armada en las escuelas en Brasil se han incrementado en los últimos años. El 13 de marzo de 2019, dos exalumnos mataron a tiros a ocho personas, la mayoría de ellos estudiantes y empleados, en un liceo secundario cerca de San Pablo y luego se suicidaron. (Infobae).