Alejandrópolis, ubicada en el extremo este del territorio griego y a escasos 30 kilómetros de la frontera con Turquía, ha sido escenario de una operación que desde Atenas ven como “una escalada muy clara de la provocación turca”.
De hecho, la situación es tal que el ministro de Asuntos Exteriores, Nikos Dendias, ha dado instrucciones a su Secretaría General para que presente una “gestión inmediata y firme” con el embajador turco en Atenas, Burak Ozugergin, según recoge ‘Kathimerini’.
De hecho, la cartera de Exteriores ha lamentado que la incursión turca forma parte del “esfuerzo” de Ankara por promover un “revisionismo neo-otomano” que no hace más que “violar las reglas fundamentales del derecho internacional”.
“Esto socava la cohesión y las propiedades inmediatas de la OTAN y representa una clara amenaza para la Unión Europea en un momento crítico, ya que el puerto de Alejandrópolis es un centro de transporte clave para fortalecer a nuestros aliados”, ha explicado el Ministerio de Exteriores.
Finalmente, la cartera diplomática ha asegurado que informará de lo ocurrido a los “socios y aliados” de Grecia, así como a la Unión Europea, la Alianza Atlántica e incluso a Naciones Unidas.
Las autoridades turcas no reconocen la soberanía de Grecia sobre varias islas de la zona más oriental del mar Egeo y denuncia la militarización de las mismas, mientras que desde Atenas han denunciado que las incursiones de Ankara en su espacio aéreo cada vez son más frecuentes y en ocasiones se hacen a escasos 300 metros de altitud.
La nación otomana se ha quejado en varias ocasiones de la militarización de estas islas, contraviniendo así lo dispuesto en los Tratados de Lausana y de París, firmados en 1923 y 1947, respectivamente. Las autoridades griegas, por su parte, han justificado que la militarización de la zona surge como una respuesta a amenazas.
Aunque el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, acordaron hace menos de dos meses aliviar las tensiones entre ambos Estados, estas parecen no cesar. (Europa Press)