Ciudad de México.- Representantes del gobierno y de la oposición de Venezuela culminaron la segunda ronda de diálogo en México tras la cual anunciaron que alcanzaron dos acuerdos parciales, como parte de la hoja de ruta trazada para superar la aguda crisis por la que atraviesa el país sudamericano.
En un comunicado conjunto, luego de las negociaciones celebradas entre el 3 y el 6 de septiembre, las partes dijeron que uno de los acuerdos está referido a la protección social del pueblo venezolano y el otro a la ratificación y defensa de la soberanía sobre la Guayana Esequiba, una añeja disputa territorial.
«Las partes acordaron establecer mecanismos de restauración y consecución de los recursos para atender las necesidades sociales de la población, con especial énfasis en los efectos de la pandemia por Covid-19, incluyendo aquellos provenientes de organismos multilaterales a los que tenga derecho la República», según el comunicado.
El gobierno de Nicolás Maduro exige el levantamiento de las sanciones impuestas por Estados Unidos y Europa a funcionarios e instituciones de su país -como la petrolera estatal PDVSA- señalándolas como responsables de la crisis económica que azota a la otrora rica nación petrolera, que enfrenta hiperinflación y graves fallas de servicios básicos, alimentos y medicinas.
«Nos queda mucho camino por delante, nos queda mucho trabajo que hacer, nos quedan muchos temas que discutir, pero el día de hoy hemos demostrado (…) que nos podemos decir las cosas más duras», dijo Jorge Rodríguez, presidente del Congreso venezolano y líder del equipo negociador de Maduro.
El funcionario dijo que tras los «acuerdos tempranos» alcanzados en la ronda, los representantes de ambos bandos se volverán a sentar a la mesa a fines de mes en México.
En tanto, el líder de la delegación opositora -llamada Plataforma Unitaria-, Gerardo Blyde, reiteró que el proceso de diálogo será complejo y que en algunas ocasiones habrá acuerdos tempranos y en otras no y enfatizó en la búsqueda de recursos y fondos para enfrentar a crisis humanitaria que golpea al país y que ha llevado al éxodo de millones de personas.
«Hemos siempre mantenido la línea fundamental de la reinstitucionalización de nuestro país y el regreso de la democracia», agregó el político.
Para la próxima ronda, las partes dialogarán sobre el respeto del estado constitucional de derecho con énfasis en el sistema de justicia y el «respeto a la institucionalidad establecida en la Constitución», según el comunicado conjunto.
«También se continuará la discusión referida a protección de la economía nacional y medidas de protección social al pueblo venezolano, incluyendo los Derechos Especiales de Giro, dispuestos para tal fin por el Fondo Monetario Internacional», añadió.
La coalición opositora pide el ingreso de ayuda humanitaria, -incluyendo vacunas contra el Covid-19-, la excarcelación de decenas de partidarios a los que considera «presos políticos» y garantías para las elecciones regionales de noviembre, donde participarán luego de haberse retirado de los comicios parlamentarios de fines del año pasado.
A mediados de agosto, con el auspicio de Noruega, ambos bandos se encontraron en la capital mexicana para intensas conversaciones donde dieron a conocer la hoja de ruta que guiará el diálogo, al que calificaron como «complejo».
A diferencia de intentos previos que fracasaron, esta vez el diálogo cuenta con la participación de un nutrido grupo de garantes, entre los que figuran, además de Noruega, Países Bajos y Rusia. (Reuters)