La medida exime del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) a las gasolinas de 84 y 90 octanos y a algunos tipos de diésel hasta el 30 de junio, con la posibilidad de una prórroga hasta diciembre, agregó el ministerio en un comunicado.
El alza de los combustibles y de otros productos como los fertilizantes en Perú ha provocado protestas de transportistas y agricultores que durante seis días, hasta el sábado, bloquearon algunas carreteras del país.
Además, hubo manifestaciones en la región de Junín, cuna del partido marxista Perú Libre que llevó al poder al presidente izquierdista Pedro Castillo.
El Gobierno ha venido tomando algunas medidas focalizadas para paliar el impacto en el país andino del alza internacional del crudo, entre ellas subsidios a los combustibles y al gas licuado de petróleo de uso doméstico y vehicular.
Desde el inicio del alza del precio del petróleo, los subsidios han evitado que el diésel aumente en tres soles (0,81 dólares) por galón y que el balón de gas licuado de petróleo de 10 kilos suba cinco soles (1,36 dólares), según el Gobierno.
El Gobierno del presidente Castillo anunció asimismo el aumento en alrededor de un 10 % del sueldo mínimo vital mensual en el país, a 1.025 soles (278,8 dólares) desde mayo, tras analizar la evolución de la inflación y el desempeño económico local; y así mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores.
El ministro de Economía, Oscar Graham, dijo el viernes a Reuters que uno de los mayores riesgos para la economía del país minero es “la prolongación” del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania que está acelerando los precios internos.
Perú registró en marzo una inflación de 1,48 %, reportó el viernes el Gobierno, la tasa mensual más alta en 26 años, por el repunte de precios de los combustibles y alimentos. (Reuters)