El Gobierno de Nicaragua, autorizó la liberación de 222 presos políticos, todos ellos considerados traidores a la patria por el régimen de Daniel Ortega, y su inmediata salida ayer a primera hora en un avión rumbo a Estados Unidos, dentro de una medida inédita que implica dejar a todas estas personas sin nacionalidad nicaragüense.

En virtud de una resolución dictada, las autoridades nicaragüenses acordaron la deportación inmediata a Estados Unidos de 222 personas, cuyas identidades no trascendieron, según un dictamen del Tribunal de Apelaciones de Managua leído ayer por un portavoz judicial.

“Se les acusa de cometer actos contra la independencia y la soberanía de Nicaragua, de incitar a la violencia y el terrorismo, de perpetrar acciones de desestabilización económica o de perjudicar los intereses supremos de la nación», explicóo el juez Octavio Rothschuh en una breve comparecencia transmitida por televisiones oficiales.

Sobre todos ellos pesa, además, una inhabilitación perpetua para ocupar algún tipo de cargo electo en Nicaragua, donde en estos últimos años ha recrudecido la represión de la disidencia.

Apenas unos minutos luego de esta comparecencia, la Asamblea Nacional, controlada por afines a Ortega, se reunió para aprobar una reforma de la Constitución que estipula que «los traidores a la patria pierden la calidad de nacional nicaragüense», lo que ‹de facto› deja a todos los antiguos presos expulsados ayer sin la ciudadanía.

ENVIADAS AL EXILIO

Estas excarcelaciones masivas también fueron confirmadas por voces opositoras como la periodista Tifani Roberts y la activista Berta Valle, esposa del político Félix Madariaga, según el diario ‹La Prensa›. Entre las personas beneficiadas habría algunas que ya permanecían bajo arresto domiciliario.

La directora de la ONG Amnistía Internacional para las Américas, Erika Guevara Rosas, celebró estas liberaciones, aunque se trate de personas que fueron enviadas al exilio. «Fueron presas por defender los Derechos Humanos y levantar la voz contra un régimen despiadado», subrayó en Twitter.

Por su parte, Arturo McFields, ex embajador de Nicaragua ante la OEA, indicó: “Confirmado. Una excelente noticia ayer. Conversé con mis fuentes en el Departamento de Estado y 222 presos políticos vienen a la ciudad de Washington”.

El número de 222 también lo confirmó Berta Valle, esposa del preso Félix Maradiaga, en diálogo con un medio local 100% Noticias.

“Del Chipote salieron cinco buses ayer por la mañana y no les recibieron agua a los familiares”, indicó al medio citado una activista de una organización cívica que prestó declaración en condición de anonimato.

La aerolínea Omni Air International, a cargo del vuelo, indicó en su página web que el mismo salió a las 6:31 de Managua de ayer. Se trata de un Boeing 767-300 que había ido hacia Nicaragua con la intención de ir a buscar a los presos políticos y llevarlos hacia Washington.

El Mecanismo para el reconocimiento de personas presas políticas registraba hasta el 31 de enero pasado la existencia de 245 presos políticos en Nicaragua, incluyendo 10 que guardaban prisión desde antes de las protestas de 2018. (Europa Press).