Kishida, un exministro de Relaciones Exteriores de 64 años considerado como un experto generador de consensos, reveló anteriormente la composición de su Gabinete, dominado por aliados del ex primer ministro Shinzo Abe y el exministro de Finanzas Taro Aso.
«Quiero asegurarme de que implementamos políticas económicas y contramedidas contra el coronavirus audaces y a gran escala. Para hacerlo, debemos preguntarles a las personas si confían en mí, Kishida, para llevar a cabo estas políticas», dijo el primer ministro en su primera conferencia de prensa tras asumir el cargo.
«Me gustaría llevar adelante un Gobierno basado en la confianza y la empatía bajo el mandato del pueblo», dijo, basándose en el tema principal de su campaña para liderar el partido gobernante: hacer la política más accesible al público.
Si bien Kishida podría disfrutar de la luna de miel que generalmente brinda la llegada de nuevos gobiernos, analistas dicen que probablemente no debería perder tiempo, dados los riesgos planteados por la pandemia, y que primero necesita estrechar lazos dentro del Partido Liberal Democrático (PLD) en el poder para las próximas elecciones.
Su decisión de convocar elecciones fue una sorpresa para la mayoría de los analistas, que esperaban que los comicios se llevaran a cabo el próximo mes. El Parlamento ahora se disolverá el 14 de octubre.
Kishida dijo que consideraría los subsidios por el covid-19, y agregó que también ordenó a los ministros que supervisan la respuesta a la pandemia para que elaboren políticas sobre la distribución de vacunas, fortalezcan la red de hospitales y amplíen las pruebas para ayudar a reabrir la economía.
El lunes, los nuevos casos de coronavirus totalizaron 87 en Tokio, el nivel más bajo desde el 2 de noviembre del año pasado.
El predecesor de Kishida, Yoshihide Suga, obtuvo índices de apoyo de alrededor del 70% poco después de asumir el cargo hace un año, pero fue objeto de fuertes críticas por su manejo de la pandemia.
Tras la decisión de Suga de dar paso al costado, Kishida venció a tres rivales para llegar a la jefatura PLD la semana pasada, allanando el camino para que el Parlamento lo eligiese oficialmente como primer ministro. (Reuters)