Tokio.- Los ministros de Asuntos Exteriores de las economías avanzadas del Grupo de los Siete (G7) acordaron ayer que impondrían más sanciones a Rusia si hay alto al fuego en Ucrania, informó el canciller de Japón, Yoshimasa Hayashi.
“Hemos pedido a Rusia que detenga inmediatamente su ataque a Ucrania, que incluso ha perjudicado a ciudadanos de a pie, y que retire sus fuerzas”, aseguró Hayashi a periodistas.
“Hemos acordado, como G7, imponer nuevas y severas sanciones si Rusia no detiene su asalto”, agregó.
Hayashi participó en la reunión del G7, celebrada en Bruselas, por teleconferencia, según publicación de Reuters.
Europa Press reportó el pronunciamiento de los ministros de Asuntos Exteriores de los miembros del G7 -Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón, Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Europea-, países que reiteraron su condena a la agresión de Rusia a Ucrania, y han enfatizado su compromiso con “la soberanía, la independencia, la unidad y la integridad territorial” ucraniana.
Tras reunirse en Bruselas, los representantes de la diplomacia de los integrantes del G7 emitió un comunicado en el que exigen a Moscú que cese «de inmediato» su «asalto» al país vecino, que ha causado ya la muerte de civiles y la destrucción de infraestructuras.
«Con su agresión adicional, el presidente (de Rusia, Vladimir) Putin ha aislado a Rusia en el mundo, como lo demuestra la abrumadora votación en la Asamblea General de Naciones Unidas condenando la agresión de Rusia y exhortándola a retirar sus fuerzas de inmediato», remarcaó el G7.
En este punto, los ministros mostraron su solidaridad con las víctimas y han llamado a Rusia a que «cumpla con su obligación de respetar plenamente el Derecho Internacional humanitario y los Derechos Humanos».
También solicitaron que se garantice un «acceso seguro» de las agencias humanitarias a Ucrania y se han comprometido con «aumentar el apoyo humanitario, a medida que aumentan las necesidades del pueblo ucraniano debido a la agresión de Rusia», informó Europa Press.
Por otro lado, luego del ataque en la madrugada hace una semana a la central nuclear de Zaporiyia, los ministros de Exteriores del G7 exigió a Putin que cese en sus ataques, especialmente los perpetrados contra este tipo de instalaciones, pues estos constituyen «una violación de los principios del Derecho Internacional».
«Haremos rendir cuentas a los responsables de crímenes de guerra, incluido el uso indiscriminado de armas contra civiles, y acogemos con beneplácito el trabajo en curso para investigar y recopilar pruebas, incluso por parte del fiscal de Tribunal Penal Internacional (TPI)», apuntaron.
Además, se trasladaron a las poblaciones rusas y bielorrusas para explicar que las sanciones impuestas a estos dos países «son una consecuencia y una clara reacción a la guerra no provocada e injustificable del presidente Putin (…) y el régimen de (el presidente bielorruso, Alexander) Lukashenko», a quienes han trasladado la «plena responsabilidad por las consecuencias económicas y sociales de estas sanciones».
Finalmente condenaron el «uso generalizado de la desinformación por parte del Gobierno ruso y sus medios afiliados». «Su flujo constante de afirmaciones fabricadas está poniendo en riesgo vidas adicionales. Nos comprometemos a contrarrestar la campaña de desinformación de Rusia», ha concluido el G7. (Agencias)