El escape se encuentra a unos 70 kilómetros de la ciudad de Plock y afecta a una de las dos líneas del oleoducto, según un comunicado del operador polaco, PERN, que confirmó que el ramal que no se ha visto afectado funciona con normalidad.
La zona, hasta la que se han desplazado expertos de PERN y servicios de Bomberos, quedó asegurada hasta nuevo aviso.
La empresa operadora espera conocer en cuestión de horas las causas exactas de este incidente. Un portavoz del Gobierno, Stanislaw Zaryn, afirmó en Twitter que todas las hipótesis son posibles.
Sin embargo, el principal responsable de la infraestructura energética estratégica de Polonia, Mateusz Berger, afirmó que por ahora no hay nada que permita a apuntar a otras causas que no sean un accidente. «Prefiero asumir que probablemente sea un accidente», informa la agencia Bloomberg.
«No es la primera filtración y seguramente no pueda compararse con la explosión del Nord Stream», señaló, en alusión al gasoducto que discurre por el mar Báltico y que fue objeto recientemente de un sabotaje.
La empresa rusa responsable de los oleoductos, Transneft, afirmó a través de su vicepresidente, Sergei Andronov, que Polonia sigue recibiendo petróleo a través del Druzhba, lo que significa que tienen las capacidades adecuadas para seguir asumiéndolo, informa la agencia TASS.
El oleoducto de Druzhba es una fuente clave para Alemania, si bien el Ministerio de Economía ha aclarado que el suministro está plenamente garantizado. Un portavoz dijo que tanto la refinería de Schwedt, en
Brandeburgo, como la de Leuna, en Sajonia-Anhalt, seguían recibiendo crudo pese a la fuga denunciada en Polonia. (Europa Press)