Las imágenes, compartidas por la activista y periodista iraní Masih Alinejad, fueron tomadas en el estacionamiento de una casa residencial en la ciudad de Bandar Abbas, en sur del país.
«Un gran número de personas armadas con porras y fusiles primero dispararon contra las ventanas y el estacionamiento y luego ingresaron al estacionamiento», escribió Alinejad.
Más de 15.000 iraníes fueron detenidos y varios cientos fallecieron en casi dos meses de protestas, según estimaciones de los medios de comunicación.
CONDENA O MUERTE
Ya son dos las personas que fueron condenadas a muerte por el tribunal revolucionario de Teherán tras participar en las protestas.
El primero fue sentenciado por quemar una sede gubernamental durante la ola de protestas. La agencia oficial de noticias IRNA, que no identifica al condenado, indica que la sentencia se ha dictado en relación a los cargos por incendiar un edificio gubernamental, alterar el orden público, reunirse y conspirar para cometer un delito contra la seguridad nacional, y ser enemigo de Dios y de corrupción en la tierra, este último delito castigado con la ejecución.
Al menos otras cinco personas fueron condenadas a penas de prisión por su participación en las protestas.
PEDIDO DE LA ONU
La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos pidió al Gobierno iraní que libere a los miles de civiles que permanecen detenidos por su participación en las manifestaciones pacíficas.
El portavoz de la oficina Jeremy Laurence recordó a las autoridades de Irán en rueda de prensa que los derechos humanos protegen el derecho de la gente a reunirse pacíficamente y la libertad de expresión.
Además, las Naciones Unidas también solicitaron una moratoria para la pena de muerte en el país después de que un tribunal de la ley islámica condenase con esta pena capital a un manifestante por hacer la guerra contra Dios.
El número de muertes que se produjo en Irán desde el inicio de las protestas asciende a 326 personas, entre las cuales se contabilizan 43 niños. (Infobae).