Según la hipótesis del Ministerio Público, el exasesor de Castillo Bruno Pacheco, y el exiministro de Defensa Walter Ayala «habrían operativizado y materializado el proyecto delictivo», gracias al que, junto al presidente, se habrían beneficiado económicamente.
Debido a estas acusaciones, Castillo fue citado a declarar ante la Fiscalía el 4 de agosto, un día después de que lo haga Pacheco, quien actualmente está prófugo de la Justicia peruana, apunta la emisora RPP.
El Ministerio Público investigará si Castillo cometió el delito de tráfico de influencias, abriendo así un caso similar al que cerró en su día la exfiscal de la nación Zoraida Ávalos, quien arguyó que no se podía investigar a un presidente durante su mandato.
De acuerdo con las sospechas de la fiscal de la nación, Patricia Benavides, Castillo, Ayala y Pacheco habrían concedido de manera irregular el ascenso a dos miembros del Ejército, otros tres de la Fuerza Aérea y dos más de la Policía Nacional, según informa el diario El Comercio. (Europa Press)