Así adelantó el viceministro de Interior, Pawel Shefernaker, aunque condicionó tales honores a la decisión final de los familiares de las víctimas.
«Si las familias están de acuerdo, las víctimas de la explosión de Przewodów tendrán un funeral de Estado», dijo Shefernaker.
En ese sentido se manifestaron las autoridades locales, quienes subrayaron que ayudarán a las víctimas en la organización del funeral, confirmó el gobernador de la provincia de Lublin, Lech Sprawka.
Boguslav V., de 62 años, y Bohdan T., de 60 años, murieron el martes tras recibir el impacto de un misil ucraniano, según los informes iniciales, que cayó sobre una empresa agrícola en la localidad de Przewodów.
Si bien las autoridades ucranianas se apresuraron a responsabilizar a Rusia de lo ocurrido y el presidente Volodimir Zelenski incluso llamó a la acción, Polonia, Estados Unidos y el resto de socios de Ucrania se mostraron más cautos y concluyeron que lo más probable es que el misil caído fuera de las defensas antiaéreas ucranianas cuando intentaba detener algún ataque ruso.
Polonia reconoció ayer que tras el incidente estuvo recibiendo «fuertes presione para denunciar que dicho misil era ruso y no ucraniano, y alertó de que esto hubiera puesto en marcha nuevas dinámicas en el país y en todo el mundo. Confirmado por el viceministro de Exteriores polaco, Arkadiusz Mularczyk, quien concluyó que todo apunta a que fue un accidente desafortunado y no un acto intencionado por parte de Rusia». (Europa Press).