Fuertemente escoltado por la Policía y bajo una gran atención mediática, Hernández fue trasladado en un primer momento desde el penal en el que ha estado recluido desde el pasado 15 de febrero a la base de la Fuerza Aérea hondureña en Tegucigalpa, donde ha sido finalmente entregado a agentes de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
Tras más de una hora y media de espera, el exmandatario ha salido acompañado de un grupo de las autoridades hondureñas para ser entregado a los funcionarios estadounidenses. En torno a las 14:30 (hora local) ha despegado el avión desde el aeropuerto de Toncontín hacia Nueva York. (Europa Press)