La madrugada de ayer puso en alerta a Ecuador, en Guayaquil y Esmeraldas, dos de las ciudades más violentas del país, donde se registraron atentados con explosivos con dos policías fallecidos en la penitenciaria del Litoral.
Se registraron atentados criminales con explosivos. Esto sucede en medio de las alertas emitidas desde la Penitenciaría del Litoral, el reclusorio más violento del país, por posibles traslados de reos. Además, ayer se conoció que los presos de la cárcel de Esmeraldas han retenido a ocho guías de la prisión como forma de protesta ante los eventuales traslados de reos en la Penitenciaría.
Uno de los atentados de la madrugada del martes dejó a dos policías muertos. La Policía Nacional reportó sobre el deceso de los miembros de su institución: “En la madrugada de ayer un patrullero fue atacado por delincuentes con armas de fuego, acto en que dos policías perdieron la vida”.
Los cuatro ataques con coche bomba sucedieron tres en Guayaquil y uno en Esmeraldas. Los vehículos con explosivos estaban en el sector de La Alborada, en Guayaquil, en la Unidad de Policía Comunitaria del lugar. El siguiente se reportó en una de las gasolineras en Pascuales, a 8 kilómetros del primer coche bomba y otro de los autos con explosivos estalló en el terminal terrestre de Pascuales.
Además de estos atentados se encontraron artefactos explosivos cerca de tres unidades de policía de Guayaquil y en dos barrios de la urbe, según reportó la cuenta Cupsfire que reporta información sobre emergencias.
También, se registraron ataques a policías en dos sectores de la ciudad y la distribución de panfletos atribuidos a bandas criminales en los exteriores de un medio de comunicación.
Todos los atentados ocurrieron en un perímetro aproximado de 28 kilómetros y en un radio de 3.5 kilómetros en Guayaquil.
En cambio en Esmeraldas, el coche bomba se registró en los exteriores de una gasolinera. Mientras que el Servicio de Atención Integral (SNAI), encargado de las cárceles, confirmó que los reos de la cárcel de la ciudad tomaron como rehenes a ocho guías penitenciarios. Esta acción se realizaría en forma de protesta ante los anuncios de traslados en la Penitenciaría del Litoral.
La noche del 31 de octubre se reportaron alertas desde la Penitenciaría del Litoral. Las mismas llegaron a los familiares de los reos y a algunos periodistas señalaban posibles traslados en los pabellones 8 y 9, liderados por las bandas criminales de Los Lobos y Los Tiguerones.
A partir de entonces, aunque el Servicio de Atención Integral no ha confirmado oficialmente los traslados, iniciaron los atentados. Además, desde la noche del lunes, los familiares de los reos de la Penitenciaría del Litoral se movilizaron a las afueras de la cárcel para saber qué sucede al interno de la prisión y conocer el estado de sus parientes.
Es más, los panfletos que se encontraron en los exteriores de RTS, el medio de comunicación que fue baleado hace algunas semanas, llevan la firma de Los Lobos y Los Tiguerones, adscritos al Cartel Jalisco Nueva Generación.
En la misiva se lee un mensaje de terror: “Señor presidente de la República. Si ustedes llegan a tocar a nuestra gente que se encuentra en los pabellones 8 y 9 de la Penitenciaría del Litoral, sepan que vamos a usar todo nuestro poder logístico, armamento bélico, todas nuestras armas y todas nuestras tropas… y créanlo, no son pocos”. Además, aseguran que el actual director del SNAI, Guillermo Rodríguez, está vendido a los cabecillas de Los Choneros.
Esta serie de atentados suceden apenas a un día del hallazgo de dos cuerpos decapitados colgados de un puente peatonal de Esmeraldas. El SNAI ha informado que en la Penitenciaría del Litoral se realiza un operativo para controlar los espacios que son vulnerados por la delincuencia organizada, mientras que la Policía anunció una rueda de prensa para informar sobre los últimos hechos violentos, salvo esos no existe ningún otro pronunciamiento oficial. (Infobae).