Berlín.-Se acerca el fin de la era de Angela Merkel y también en América Latina crece el interés por saber cómo serán las relaciones internacionales después de las elecciones de mañana.
Entre otras cosas, porque Alemania es la economía más fuerte de Europa y tiene el mayor peso dentro de la Unión Europea, contraparte de varios acuerdos y negociaciones con la región. Y porque Angela Merkel deja la jefatura del gobierno, no por imposición constitucional, sino por voluntad propia.
Algo que contrasta con aquellos gobernantes que se aferran al poder. «Cuando un político serio, como Merkel, ve que cambia el sentir en la sociedad, o que ya vive el desgaste del poder, da un paso al costado.
Todo lo contrario de lo que hace un caudillo”, señaló en un Twitter de El Mercurio la analista chilena de política internacional Karin Ebensperger.
Gerardo Caetano, historiador y politólogo de la Universidad de la República, de Uruguay, no duda en calificarla como una figura excepcional: «Yo creo que la gestión deMerkel ha superado todas las expectativas. Ha trascendido de alguna manera sus orígenes ideológicos, y eso ha hecho que, hoy por hoy, tal vez sea una de las principales estadistas a nivel mundial. No creo exagerar con eso”, dijo a DW Alemania.
EXPECTATIVAS
Buena prensa suele tener Angela Merkel en América Latina, aunque la región no haya estado en el foco de atención de su gobierno. Ciertamente visitó varios países, pero fueron contados los viajes en su largo período como canciller.
Y, aunque impulsó una Iniciativa para América Latina en 2019, con un encuentro de representantes gubernamentales, el resultado no fue muy claro y «dejó bastante que desear”, en opinión de la especialista mexicana en relaciones internacionales Diana Luna, asesora para América Latina de la Fundación Friedrich Nauman, cercana al partido liberal germano.
«Una escasa mirada sobre América Latina tal vez sea uno de los débitos del gobierno de Merkel”, apuntó, por su parte, el académico uruguayo.
«Aquí no queremos ayuda en el sentido de que vengan a resolver nuestros problemas. Pero con la Unión Europea -y cuando hablamos de la Unión Europea hablamos de Alemania-, queremos comerciar, queremos efectivamente compartir transiciones globales, por ejemplo, en el tema medioambiental, en el tema de nuevas matrices productivas, de economía circular, de cooperación a nivel científico-técnico. Para eso queremos que Alemania se comprometa más con América Latina”, señaló.
Diana Luna planteó a DW Alemania la expectativa de que Alemania sea una voz más pujante, dentro de la Unión Europea, para promover una agenda de derechos humanos y democracia en América Latina.
Consideró igualmente importante que en la agenda alemana de desarrollo «se deje de mirar solo a África”, que fue la principal prioridad del actual gobierno en la materia.
«Vemos que los fondos de desarrollo para América Latina han disminuido mucho”, lamentó.
DESEOS
La lista de deseos es larga. ¿Pero cuán ilusorios son? América Latina no está en el foco de los programas de ninguno los partidos que compiten por el favor del electorado alemán. Y tampoco de la política exterior de Berlín. Aun así, el interés bien podría aumentar.
«Las materias primas hacen de América Latina una región muy atractiva para Alemania”, apuntó la analista mexicana.
Subrayó, eso sí, la importancia de que «los acuerdos que se sellen sean acuerdos sustentables y no solo tengan un mero objetivo extractivista, sino que también haya transferencia tecnológica”.
Igualmente destacó que «el nuevo gobierno, cualquiera sea la coalición que se forme, va a tener un gran enfoque hacia las energías renovables. Y Alemania puede ofrecerle mucho a América Latina en transferencia tecnológica, pero también en inversiones verdes”.
El tema ambiental sí figura en lo alto de la agenda política alemana. «Nosotros vemos que en la negociación del acuerdo Unión Europea-Mercosur, que es tan relevante, uno de los puntos centrales es el tema del medio ambiente. Queremos que ese tema no sea un pretexto para no acordar, sino que sea realmente un objetivo común”, planteó Cayetano.
CHINA
Áreas en las que intensificar la cooperación no faltan. Y lograrlo también puede tener un valor estratégico para ambas partes. Porque China sí está desarrollando una activa política de acercamiento hacia América Latina, a través de créditos y proyectos de infraestructura.
«En el corto plazo parece que China lo hace sin intención política, pero claro que hay una intención política detrás”, afirmó Diana Luna.
«América Latina está buscando una alternativa, y está mirando hacia Europa, hacia Alemania, esperando una respuesta para diversificar sus opciones para un mejor desarrollo de su población”, acotó.
Haciendo igualmente referencia a la clara política de China en la región, Gerardo Cayetano subrayó: «América Latina necesita una mayor presencia de la Unión Europea… Necesita no estar bajo una subordinación a un nuevo centro de poder. En ese sentido, la triangulación con la Unión Europea es muy importante. Y es muy difícil que algo salga de la UE efectivamente sin el respaldo de Alemania”. (DW Alemania)