La audiencia comenzó con unos 45 minutos de retraso después de que William Stepien, director de la campaña de Trump en los últimos meses de la carrera a la Casa Blanca, se excusó a último minuto, alegando una emergencia familiar.
La sesión, la segunda de las seis audiencias públicas que se esperan este mes, se centrará en la anterior insistencia de Trump de que su derrota en las elecciones de 2020 fue el resultado de un fraude generalizado, una acusación infundada conocida como la «Gran Mentira».
El panel está celebrando las audiencias para discutir las conclusiones iniciales de su investigación sobre lo ocurrido el 6 de enero, cuando miles de partidarios de Trump atacaron el Capitolio mientras el vicepresidente Mike Pence y los legisladores se reunían para certificar la derrota del republicano ante el demócrata Joe Biden.
La sesión del lunes siguió a una audiencia del jueves por la noche en la que se presentaron testimonios que mostraban que aliados cercanos a Trump -incluso su hija Ivanka- rechazaban sus falsas afirmaciones de fraude electoral. Casi 20 millones de estadounidenses vieron la inusual sesión emitida en las horas de máxima audiencia televisiva.
Trump negó haber actuado mal y tanto él como sus partidarios tachan al Comité Selecto, dirigido por los demócratas, de caza de brujas política.
Entre los testigos restantes figura Chris Stirewalt, exeditor político de Fox News, que inicialmente estaba previsto que compareciera junto a Stepien.
Los testigos de ayer también iban a incluir al abogado electoral republicano Ben Ginsberg, a Byung J. «BJay» Pak, que dimitió como fiscal federal de Atlanta cuando los aliados de Trump cuestionaron los resultados electorales de Georgia, y a Al Schmidt, el único republicano de la junta electoral de Filadelfia que se convirtió en blanco de ataques después de defender la integridad de la votación de 2020.
Georgia y Pensilvania fueron algunos de los estados que apoyaron a Trump en las elecciones de 2016, pero se decantaron por Biden en 2020. Han sido un foco de las afirmaciones infundadas sobre fraude electoral.
Cuatro personas murieron el día del ataque, una de ellas por disparos de la policía y las otras por causas naturales. Unos 140 policías resultaron heridos, y uno murió al día siguiente. Cuatro agentes murieron posteriormente por suicidio. (Reuters)