Las investigaciones preliminares, realizadas en ocho países, revelaron que varias organizaciones criminales estaban trabajando juntas para llevar a cabo actividades policriminales a gran escala dentro y fuera de la Unión Europea.
Entre los delitos investigados se incluyen el tráfico de drogas como cocaína, hachís, cannabis y metanfetamina, el lavado de dinero y el enriquecimiento ilícito, entre otros”, según la nota conjunta de la Europol y la agencia de la Unión Europea encargada del refuerzo de la cooperación judicial, Eurojust.
Finalmente, el pasado martes, 22 de noviembre, se llevaron a cabo un total de 94 registros en toda Europa, dirigidos tanto a los líderes de estas organizaciones criminales como a sus asociados de esta red, que operaba en Lituania, Letonia, República Checa, Polonia, Francia, Alemania y Eslovaquia.
“La red ilícita estaba estructurada como un negocio, con diferentes grupos criminales e intermediarios que trabajaban juntos a través de las fronteras para controlar toda la cadena del tráfico de drogas, desde organizar grandes envíos de drogas hasta la distribución en toda Europa y más allá”, según el comunicado.
El mayor número de arrestos ocurrió en República Checa y Francia, con nueve detenciones en cada país, seguidos de Lituania y Eslovaquia (7 detenciones cada uno), Letonia (5), Polonia (2), Noruega (2), Alemania (1), España (1), y Estados Unidos (1). (Europa Press).