El jefe del Ejército sudanés y presidente del Consejo Soberano de Transición, Abdelfatah al Burhan, recibió al vice primer ministro y ministro de Exteriores de Etiopía, Demeke Mekonnen, para abordar las relaciones bilaterales, dañadas durante los últimos años.
Según las informaciones recogidas por la agencia estatal sudanesa de noticias, SUNA, ambos acordaron mejorar la cooperación económica y recalcaron que las disputas deben resolverse a través de los mecanismos conjuntos entre los dos países.
El portavoz del Ministerio de Exteriores etíope, Meles Alem, destacó además que durante el encuentro se trató el acuerdo de alto el fuego entre Adís Abeba y el Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF), a tiempo de revelar que Jartum prometió trabajar para facilitar su aplicación.
Etiopía y Sudán protagonizaron varios enfrentamientos en la frontera durante los últimos meses y Adís Abeba llegó a acusar al país vecino de respaldar al TPLF en el marco del conflicto desatado en noviembre de 2020 en la región de Tigray (norte).
El epicentro de estos combates fue la zona de Fashaga, a pesar de que ambos países iniciaron en diciembre de 2020 los trabajos sobre la demarcación de la frontera tras varios incidentes, que giraron en torno a la presencia de agricultores etíopes en territorios sudaneses, un hecho que fue tolerado de forma tácita por el expresidente sudanés Omar Hasán al Bashir.
Las autoridades sudanesas surgidas del acuerdo tras el golpe de Estado que derrocó en abril de 2019 a Al Bashir mantienen una postura diferente y
reclaman la salida de la zona de estos agricultores, lo que provocó un incremento de las tensiones con Etiopía.
Las tensiones se vieron reforzadas por las diferencias en torno a la Gran Presa del Renacimiento, sin que Etiopía, Sudán y Egipto hayan logrado un acuerdo, lo que provocó importantes diferencias entre Adís Abeba y El Cairo. (Europa Press).