«En cuanto a China, discutimos una serie de cuestiones y desafíos, como la situación en Hong Kong y Xinjiang, en los mares de China Oriental y Meridional y la importancia de la paz y la estabilidad a través del estrecho de Taiwán», dijo la ministra de Asuntos Exteriores británica, Liz Truss, que presidió la reunión del G7 en Liverpool.
«También expresamos nuestra preocupación por las políticas económicas coercitivas», añadió. (Reuters)