Esta acción, según un comunicado del Tesoro, es el resultado de la colaboración entre la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) y el propio Gobierno de México.
Al respecto, el subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian Nelson, ha apuntado que individuos como Orozco «ayudan al CJNG a infiltrarse en la economía de Puerto Vallarta e intimidar a los negocios legítimos».
«El cártel utiliza este reconocido destino turístico como un bastión estratégico no solo para el narcotráfico, sino también para el blanqueo de dinero, la extorsión, los secuestros y los asesinatos. El Tesoro continuará trabajando con socios estadounidenses y el Gobierno mexicano para exponer e interrumpir al CJNG, desde su liderazgo hasta sus facilitadores», añadió.
Entre las múltiples actividades ilícitas que ha denunciado el Departamento del Tesoro, Orozco habría llevado a cabo extorsión a empresarios de la ciudad para cobrarles impuestos en nombre del cártel.
Como resultado de estas sanciones, «todas las propiedades (…) de la persona designada que se encuentren en Estados Unidos, o en posesión o control de personas estadounidenses, deben bloquearse e informarse a la OFAC».
«La designación de hoy es parte de un esfuerzo de todo el Gobierno para contrarrestar la amenaza global que representa el tráfico de drogas ilícitas hacia Estados Unidos, que está causando la muerte de decenas de miles de estadounidenses cada año, así como de innumerables sobredosis no mortales pero que tienen un trágico costo humano», ha zanjado el Departamento del Tesoro.
Estados Unidos considera a Cártel Jalisco Nueva Generación como una «organización violenta» con sede en México, dedicada al tráfico de una «proporción significativa del fentanilo y otras drogas mortales» de las que ingresan en el país. (Europa Press)