Washington.- La Casa Blanca emitió un comunicado en el que detalla que las sanciones se extienden al banco Sberbank y a 25 subsidiarias -al que se le restringen las transacciones realizadas en dólares-, a VTB y a 20 subsidiarias -al que se le congelan los activos vinculados al sistema financiero de Estados Unidos-, y otras tres entidades como Bank Otkritie, Sovcombank OJSC y Novikombank -que recibirán la misma sanción que VTB-.
Asimismo, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha aprobado un paquete de medidas contra «las élites rusas», entre las que se encuentran las familias de Ivanov y Sechin, así como otras personalidades de Rusia como la del político Nikolai Patrushev o los directivos banqueros Andrey Puchkov, Yuriy Solviev, y Alexander Vedyakhin.
Washington consideró que estas personas «se han enriquecido a expensas del Estado ruso y han elevado a sus familiares a algunas de las posiciones más altas del país».
También se incluyó a figuras financieras que se encuentran «en la cima de las instituciones financieras más grandes de Rusia» y «son responsables de proporcionar los recursos necesarios para apoyar la invasión de Ucrania».
En este sentido, Estados Unidos criticó a Bielorrusia por «apoyar una nueva invasión» y ha decidido sancionar a 24 entidades del país. Del mismo modo, ha optado por restringir tanto las capacidades militares bielorrusas como las financieras al imponer medidas contra dos grandes bancos estatales, nueve empresas de defensa y funcionarios y élites del país. «Hacemos un llamado a Bielorrusia para que retire su apoyo a la agresión rusa en Ucrania», añadió la Casa Blanca.
Junto a estos, la Administración Biden puso el foco sobre trece empresas rusas y también busca castigar las capacidades militares del Ejército, así como las importaciones en Moscú de productos tecnológicos, especialmente aquellos del sector armamentístico, de defensa, de aviación y marítimo.
Estas medidas han sido avanzadas previamente por Biden en una rueda de prensa en la Casa Blanca, si bien más tarde el Gobierno ha profundizado en las medidas que, por el momento, dejan fuera la limitación del acceso de Rusia al mecanismo SWIFT, que facilita las transacciones financieras.
Biden asumió que toda esta cadena de sanciones y mensajes pueden por terminar afectando al precio de la energía, algo que ha prometido observar «muy de cerca», pero ha defendido que la «agresión» rusa «no puede quedar sin respuesta» porque, de ser así, «las consecuencias para Estados Unidos serían mucho peores».
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció en la madrugada de este jueves una «operación militar» en el este de Ucrania, días después de haber reconocido la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk. En respuesta, Ucrania ha dicho que rompe relaciones con Moscú.
Biden compareció ante los medios después de horas de contactos con los países socios; también con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski. Lo ha hecho en respuesta a la ofensiva militar lanzada por Rusia sobre territorio ucraniano, escalada definitiva de un conflicto aún por definir.
El mandatario norteamericano ha apuntado que Estados Unidos llevaba ya semanas advirtiendo de lo que podía pasar -«hemos sido transparente», ha dicho-, frente a un «teatro político» organizado desde Rusia que consistía en negar de forma reiterada cualquier posible riesgo de invasión.
Biden, que no tiene previsto hablar con Putin a corto plazo, ha señalado que el mandatario ruso tiene «ambiciones mayores que Ucrania» y que, de hecho, aspira a «restablecer la Unión Soviética». «Estas ambiciones son absolutamente contrarias al lugar en que está el resto del mundo», ha declarado.
«Putin es el agresor, Putin ha elegido esta guerra y ahora él y su país tienen que soportar las consecuencias», aseveró Biden, que aspira a que Rusia sea cada vez más «débil» mientras el mundo se hace «cada vez más fuerte».
En este sentido, aseguró que en el actual escenario, en que Rusia ha cometido «una violación flagrante del Derecho Internacional», no cabe otra cosa que reaccionar. Estados Unidos, ha añadido Bien, «no está solo», en un mensaje de unidad que también traslada al otro lado del océano Atlántico.
Biden ha anunciado sanciones contra grandes bancos rusos, entre ellos el Sberbank y el VTB Bank, castigos dirigidos al sector de la alta tecnología y nuevos límites para las exportaciones que tendrán «un severo coste» para la economía rusa. «Vamos a limitar la capacidad de Rusia para hacer negocios en dólares, en euros, en libras y yenes», señaló.
El paquete norteamericano dejó fuera por ahora limitar el acceso de Rusia al mecanismo SWIFT, que facilita las transacciones financieras. Biden ha asegurado que «siempre es una opción», pero que en cualquier caso las nueva sanciones tienen «más consecuencias».
Asimismo, afirmó que quienes hayan hecho negocios gracias a las políticas del Kremlin «también tienen que pagar las consecuencias» de las aventuras bélicas. La lista negra, sin embargo, no incluirá el nombre del propio Putin, aunque Biden sí ha reconocido que sigue siendo una opción.
Biden asumió que toda esta cadena de sanciones y mensajes pueden por terminar afectando al precio de la energía, algo que ha prometido observar «muy de cerca», pero ha defendido que la «agresión» rusa «no puede quedar sin respuesta» porque, de ser así, «las consecuencias para Estados Unidos serían mucho peores». (Europa Press)
Ámbito militar
En el ámbito militar, el inquilino de la Casa Blanca quiere reafirmar su «solidaridad» con los países de la OTAN, cuyos líderes celebrarán hoy una reunión telemática extraordinaria de la que saldrán «los próximos pasos» a seguir.
Biden confirmó que Estados Unidos reforzará su presencia militar en Ucrania y «defenderá cada centímetro del territorio de la OTAN»», lo cual no incluye territorio ucraniano. «Nuestras fuerzas no van a Europa para luchar en Ucrania, sino para defender a nuestros aliados», ha matizado en su comparecencia.
La OTAN, en palabras de Biden, se desplegará «donde sea necesario y cuando sea necesario», como ya ha dejado claro este jueves el secretario general de la Alianza, Jens Stolteneberg, al anunciar la activación de planes de Defensa, una decisión que permite desplegar Fuerzas de Respuesta Rápida en cuestión de días.