La representante comercial adjunta de Estados Unidos, Sarah Bianchi, y el ministro taiwanés sin cartera, John Deng Chen Chung, se han reunido virtualmente en un evento organizado por el Instituto Estadounidense en Taiwán, la embajada de facto de Washington en la isla autónoma, tal y como ha recogido ‘South China Morning Post’.
Dicho acuerdo tiene como objetivo, según un comunicado de la Oficina del Representante Comercial estadounidense, «profundizar la relación económica y comercial, avanzar en las prioridades comerciales mutuas basadas en valores compartidos y promover la innovación y crecimiento económico inclusivo».
«Estados Unidos y Taiwán tienen la intención de utilizar la Iniciativa EEUU-Taiwán sobre el Comercio del Siglo XXI y su compromiso continuo con las partes interesadas para avanzar y profundizar la importante relación económica y comercial entre Estados Unidos-Taiwán», ha indicado en dicho comunicado.
La iniciativa cubre once áreas clave, que incluyen «facilitación del comercio, prácticas regulatorias, agricultura, anticorrupción, apoyo a las pequeñas y medianas empresas, comercio digital, derechos laborales, medio ambiente, estándares, empresas estatales y prácticas y políticas ajenas al mercado».
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reveló hace unas semanas durante un discurso en Tokio un plan económico asiático, el Marco Económico del Indo-Pacífico para la Prosperidad, o IPEF, que incluye a 13 países socios, y del que Taiwán no forma parte, según ha recordado la cadena estadounidense CNN.
Washington considera el IPEF como una herramienta clave para contrarrestar la influencia de China en Asia, después de que Estados Unidos se retirara de las conversaciones sobre el acuerdo comercial regional de la Asociación Transpacífica como parte de la política aislacionista del expresidente Donald Trump.
China sostiene que esta acción es una engañosa estrategia de Estados Unidos, que se presenta «bajo el lema de ‘libertad y apertura’, cuando en realidad solo quiere crear ‘pequeños círculos'» en un intento de contener a Pekín, según el Ministerio de Exteriores del gigante asiático. (Europa Press)