El grupo que posee un gran stock de litio en Argentina suspendió sus proyectos de desarrollo en abril de 2020 con el inicio de la pandemia de covid-19.
La construcción de la planta comenzará en el primer trimestre de 2022 para entrar en producción a principios de 2024, anunció Erammet en un comunicado de prensa.
La planta será operada como parte de una empresa conjunta en un 50,1% propiedad de Eramet, que asumirá la gestión operativa, mientras que su socio Tsingshan (49,9%) financiará la construcción de la planta.
«Hace posible ir rápido y compartir los riesgos. Es un ganar-ganar», explicó durante una conferencia telefónica con periodistas el CEO de Eramet Christel Bories.
Explicó que la inversión ascendió a 400 millones de dólares, de los cuales 375 millones serán aportados por Tsingshan.
Eramet y Tsingshan ya son socios en Indonesia en una mina de níquel y una planta de procesamiento.
Los dos grupos apuntan a una producción anual de 24.000 toneladas de litio equivalente en carbono (LCE), un nivel que debería alcanzarse en la segunda mitad de 2025, según Christel Bories.
Se espera que el proyecto genere un EBITDA (resultados antes de impuestos) anual de 165 millones de dólares cuando se alcance la meta de producción, agregó.
La construcción de esta planta de litio forma parte de la estrategia de Eramet para convertirse en un actor de referencia en metales para la transición energética.
El litio se utiliza en particular para la fabricación de baterías que equipan coches eléctricos.
Christel Bories dijo que Eramet estaba en conversaciones con fabricantes de automóviles y baterías en Europa para vender litio.
Estas discusiones incluyen en particular a los dos principales fabricantes de automóviles franceses, dijo, refiriéndose a Stellantis y Renault.
El presidente argentino Alberto Fernández recibió a autoridades del grupo minero francés Eramet quienes anunciaron que la inversión generará más de 2.000 puestos de trabajo. (Reuters)