«La primera ronda rompió el parabrisas. El camarógrafo Richie Mockler se acurrucó en el espacio para los pies del pasajero delantero. Entonces estábamos bajo ataque completo», relató en una crónica en primera persona el corresponsal, publicada este viernes.
Ramsay ha descrito que, al principio, el equipo de Sky News pensó que se trataba de un error por parte del Ejército ucraniano en un ‘checkpoint’, pero al comprobar que seguían disparando, pese a que gritaron a los atacantes que eran prensa, se dieron cuenta de que se encontraban en peligro.
«El productor Martin Vowles, que conducía, salió primero del coche, seguido rápidamente por Andrii Litvinenko, nuestro productor local, dejándonos a mí, a Richie y a mi productor Dominique Van Heerden adentro, resguardándonos en los espacios para los pies y en el asiento trasero», contó.
Tras unos instantes confusos, la productora de la cadena británica pudo salir del coche y se dirigió a una barrera de la autopista, donde se refugió por unos instantes mientras continuaban los disparos y el corresponsal jefe y el operador de cámara trataban de huir.
«Richie dice que luego salí del coche y me puse de pie, antes de trotar hasta el borde del terraplén y luego comencé a correr. Perdí el equilibrio y caí al fondo, aterrizando como un saco de patatas, cortándome la cara. Es casi seguro que mi chaleco antibalas y mi casco me salvaron», sentenció.
Posteriormente, el operador de cámara también pudo salir del coche y los cinco trabajadores de Sky News corrieron hacia un muro de cemento para protegerse, desde donde pudieron refugiarse en una fábrica que estaba abierta.
«Estábamos convencidos de que los tiradores vendrían a acabar con nosotros. Se abrió una puerta y tres guardias nos hicieron señas para que entráramos en su taller», narró el corresponsal, quien confirmó que el resto de la noche estuvieron en la fábrica esperando un rescate por parte de la cadena británica, a la que avisaron de lo sucedido. (Europa Press)