Varias personas cortaron las calles y levantado barricadas en el municipio de Kalochori, en Salónica, el mismo día en el que el agente sospechoso de disparar al joven de 16 años prestaba declaración ante un tribunal que le juzga por intento de homicidio, en el que también se reunió otro grupo para protestar.
La Policía tuvo que dispersar a una multitud formada por varias decenas de personas, mientras que los Bomberos acudieron a sofocar los fuegos provocados durante las protestas, según el diario griego ‘Kathimerini’.
El joven recibió un disparo en la cabeza y se encuentra hospitalizado en estado grave. Miembros de la comunidad rimaní y de la Policía se enfrentaron a las puertas del hospital. Los manifestantes acusaron a las autoridades de racismo dentro de las fuerzas policiales y de discriminación.
El caso del joven Kostas Fragoulis tuvo lugar este lunes. Según la prensa griega, la víctima repostó gasolina por valor de 20 euros y se marchó sin pagar. En su huida embistió a uno de los agentes que le perseguía en motocicleta. Tras detener el vehículo, un agente efectuó un disparo e impactó en la cabeza del joven.
El policía, de 34 años, está acusado de intento de homicidio doloso y de llevar a cabo un tiroteo ilegal para inmovilizar o neutralizar a un sospechoso. El acusado sostiene que disparó porque existía riesgo real para su seguridad y la de sus compañeros.
Las protestas tuvieron lugar durante el decimocuarto aniversario del tiroteo mortal que acabó con la vida de Alexandros Grigoropoulos, que entonces tenía 15 años, en una operación policial. El agente implicado fue condenado posteriormente por asesinato. Desde entonces se celebran manifestaciones anuales en Grecia contra la violencia policial durante estas fechas. (Europa Press).