El escritor Sergio Ramírez, a quien el régimen del dictador de Nicaragua Daniel Ortega le retiró, la semana pasada, la nacionalidad nicaragüense junto a otras casi 100 personas, aceptó recibir la nacionalidad ecuatoriana, según anunció ayer la Presidencia de Ecuador.
En un comunicado, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, aseguró que Ramírez «es un eximio escritor, además de un hombre que demostró con su vida que la lucha por la democracia y por los derechos humanos es consustancial a nuestro destino en América Latina».
En días anteriores, Ramírez ya había recibido también otros ofrecimientos de Gobiernos de Iberoamérica para adoptar sus respectivas nacionalidades, como fue el caso de España, Chile y Colombia.
La ceremonia de la entrega de la nacionalidad ecuatoriana a Ramírez se realizará en una fecha próxima a convenir, detalló el comunicado.
Con esta acción, Lasso aseguró que «Ecuador reconoce así su lucha por la libertad, que es la lucha de todo latinoamericano que ame a su pueblo», lo que le trasladó a Ramírez en una conversación telefónica.
Ganador de prestigiosos premios literarios como el Alfaguara y el Cervantes durante su trayectoria como escritor, Ramírez tiene también un amplio recorrido político en su natal Nicaragua, donde llegó a ser vicepresidente del país durante el primer mandato de Daniel Ortega (1985-1990).
Fue parte de la Junta del Gobierno de Reconstrucción Nacional tras el triunfo de la revolución sandinista contra la dictadura de Anastasio Sornoza (1979), encabezó la bancada del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FLSN) y llegó a ser candidato en 1996 a la Presidencia por el Movimiento de Renovación Sandinista, una escisión del FLSN.
Desde las protestas de 2018 se vio en la mira del régimen de Ortega junto a otros opositores.
En septiembre de 2021, se giró una orden de detención contra Ramírez mientras estaba en España y durante este mes fue incluido entre las 94 personas a las que un tribunal les retiró la nacionalidad nicaragüense, junto a la también escritora Gioconda Belli y el obispo Silvio Báez.
Una decena de organismos opositores de Nicaragua agradecieron la solidaridad de una parte de la comunidad internacional con los nicaragüenses que fueron declarados apátridas por las autoridades del país centroamericano.
«Manifestamos nuestro agradecimiento al gesto político y solidario que han tenido países amigos como España, Argentina, Estados Unidos, Chile y México por el ofrecimiento de nacionalidad a más de 317 personas desterradas y despojadas de su nacionalidad por la dictadura de los Ortega-Murillo», indicaron esos organismos en una declaración pública. (Infobae).