“La situación en la zona de la operación militar especial puede describirse como tensa. El enemigo no cesa en sus tentativas de atacar las posiciones de las fuerzas rusas», declaró el general Sergei Surovikin, comandante de las operaciones en Ucrania desde hace diez días.
Las fuerzas ucranianas lanzaron una contraofensiva en el sur hacia el final del verano boreal y se han acercado a Kherson, la principal ciudad de la región homónima.
Surovikin indicó que las tropas rusas preparan la evacuación de los habitantes de esa ciudad, alegando que los bombardeos ucranianos de infraestructuras civiles crean una amenaza directa.
«En esa dirección la situación es complicada. El enemigo lanza intencionadamente ataques contra la infraestructura y los edificios de viviendas en Kherson”, dijo Surovikin.
Recordó que los misiles lanzados por los sistemas múltiples Himars de fabricación estadounidense dañaron el estratégico puente Antonovski y la presa de la central hidroelétrica Kajobski.
Surovikin aseguró que el Ejército ucraniano prepara ataques masivos contra la capital regional, que amenazan con destruir la infraestructura industrial y causar grandes víctimas entre su población.
Al respecto, aseguró que el Ejército ruso se encargará de garantizar la evacuación segura de la población civil en Kherson, región controlada parcialmente por Moscú.
«A la ciudad es difícil traer alimentos y existen determinados problemas con el suministro de agua y electricidad. Todo esto no solo dificulta la vida cotidiana de sus habitantes, sino que crea una amenaza directa para sus vidas», subrayó.
Parafraseó al presidente, Vladímir Putin, al asegurar que Moscú no busca avanzar con celeridad, ya que prefiere minimizar las pérdidas en sus filas y también reducir las bajas entre los civiles.
Con experiencia de combate en Afganistán y Siria, este general fue elegido por Putin después de varios fiascos que llevaron al Ejército ruso a retirarse desde finales de agosto de territorios en Kharkiv, el Donbás y el sur de Ucrania.
Varias decenas de personas fallecieron en los últimos diez días en los ataques masivos rusos con misiles y drones suicidas contra las principales ciudades de Ucrania, que han dañado el 30 % del potencial energético del país. (Infobae).