«Aunque el uso de dosis adicionales puede formar parte de los planes de contingencia, las vacunaciones repetidas en intervalos cortos no representarían una estrategia sostenible a largo plazo», dijo el jefe de estrategia de vacunas de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés), Marco Cavaleri, en una reunión informativa con la prensa.
El responsable de la EMA expresó su preocupación por el hecho de que una estrategia de administración de dosis de refuerzo cada cuatro meses suponga el riesgo de sobrecargar el sistema inmunitario de las personas y provocar fatiga en la población.
Cavaleri también dijo que se necesitan más datos sobre el impacto de la nueva variante en las vacunas y una mejor comprensión de la evolución de la ola actual para decidir si es necesaria una vacuna específica contra ómicron.
«Es importante que haya un buen debate en torno a la elección de la composición de la vacuna para asegurarnos que tenemos una estrategia que no es sólo reactiva (…) y tratar de llegar a un enfoque que sea adecuado para prevenir una futura variante», sostuvo.
La EMA dijo que actualmente está en conversaciones con las farmacéuticas en caso de que haya necesidad de una vacuna actualizada, pero añadió que cualquier cambio de este tipo tendría que ser coordinado globalmente. (Reuters)