El «cese el fuego sólo cubre a las fuerzas militares y de Policía del Gobierno, nos reservamos el derecho de defendernos en caso de ser atacados», sostiene la guerrilla en un comunicado, en el que también deja la puerta abierta a retomar los diálogos de paz con el nuevo gobierno que salga elegido.
«Para trabajar por la paz debemos hablar sin rodeos de la existencia de un conflicto armado de naturaleza política que supera ya más de siete décadas», ha enfatizado el ELN.
«Ahora la paz no se trata de esas componendas entre la oligarquía sino buscar alternativas para todos los colombianos, que se abra un diálogo donde se permita que las mayorías sean escuchadas, se atiendan las reivindicaciones negadas, se analicen las necesarias transformaciones que pueden hacer de Colombia un país verdaderamente democrático», señaló.
«Un proceso de paz con el ELN es la mejor oportunidad de abordar asuntos prioritarios para el país como son: la corrupción, los asesinatos de dirigentes sociales y el narcotráfico», ha apuntado el ELN
Un asunto este último el del narcotráfico por el que abogan por nuevas alternativas y no repetir algunos de los «fracasos» del Estado a la hora de abordarlo, como «usar glifosato» y «la represión contra los cultivadores de coca, mientras los grandes capos siguen enriqueciéndose».
La relación entre el ELN y el Gobierno se rompió el pasado 17 de enero de 2019 cuando atentaron en una escuela de cadetes de la Policía en Bogotá, que dejó más de 80 heridos y 22 muertos, y por el cual fue declarado culpable de terrorismo y homicidio Ricardo Andrés Carvajal, después de quedar probado que arrendó la bodega en la que se preparó y escondió la camioneta que fue utilizada en el ataque. (Europa Press)