La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, explicó que los vuelos «se han suspendido temporalmente «por precaución» tras confirmarse cuatro casos de sarampión entre los ciudadanos afganos que han llegado recientemente a Estados Unidos, quienes ya están en cuarentena y cuyos contactos se están investigando.
Psaki señaló que todos aquellos afganos que lleguen a Estados Unidos como parte de la conocida como ‘Operación Bienvenida’ deben ser vacunados como condición previa a su ingreso definitivo al país. La portavoz ha señalado que se están inoculando otras vacunas contra las paperas o la rubéola en las bases militares estadounidenses.
En los últimos días se han acelerado las evacuaciones de más ciudadanos extranjeros desde el aeropuerto de Kabul, después de que las instalaciones hayan logrado ser reparadas gracias a los técnicos llegados principalmente desde Qatar y Turquía, además de con la ayuda de ingenieros afganos.
Este viernes ha despegado desde la capital de Afganistán un segundo vuelo comercial con destino a Doha, en Qatar, del que se desconoce el número de exacto de personas que han podido subir a bordo después de que se hubiera descargado ayuda humanitaria, aunque fuentes oficiales del Gobierno francés hablan de 49 de sus ciudadanos, mientras que Washington señala otras 19 estadounidenses.
Un día antes, unas 200 personas aproximadamente salieron de Afganistán en un vuelo operado por Qatar Airways rumbo a Doha, en el que fueron a bordo ciudadanos de Reino Unido, Estados Unidos, Alemania, Hungría y Canadá. (Europa Press)