Los Ángeles.- Estados Unidos informó ayer de que se compromete a reasentar a 20.000 refugiados americanos en los próximos dos años en el marco de la declaración sobre Migración y Protección en la Cumbre de las Américas, que se celebra en la ciudad de Los Ángeles.
«Este compromiso representa triplicar las llegadas proyectadas para este año fiscal y refleja el firme compromiso de la Administración Biden-Harris de dar la bienvenida a los refugiados», ha dicho el Departamento de Estado estadounidense en un comunicado.
Estados Unidos admitió a más de 5.300 refugiados de la región de América Latina y el Caribe desde 2018 hasta principios de junio de 2022 y espera reasentar a 1.800 refugiados adicionales para finales del año fiscal 2022.
Asimismo, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció, durante el encuentro, que se destinarán casi 314 millones de dólares (298 millones de euros) en asistencia humanitaria, de salud, económica y de desarrollo para refugiados venezolanos y migrantes vulnerables en todo el hemisferio.
Dicha iniciativa, tal y como ha resumido la Casa Blanca, busca «movilizar a toda la región» en temas como la estabilidad y asistencia para las comunidades; la expansión de vías legales para la protección de los migrantes; la gestión de la migración humana y una respuesta de emergencia coordinada.
Las claves propuestas por Washington contemplan la ampliación de los visados para trabajadores temporales no agrícolas para ciudadanos de América Central, especialmente a Haití, según ha informado la Casa Blanca en un comunicado.
«Para abordar la escasez de mano de obra en sectores clave de Estados Unidos y reducir la migración irregular, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y el Departamento de Trabajo (DOL) pusieron a disposición 11.500 visas ‘H-2B’ adicionales a finales de mayo», indicó.
Por su parte, en el marco de la Cumbre, México lanzará un nuevo programa de trabajo temporal que brinda oportunidades de trabajo en México para entre 15.000 y 20.000 trabajadores procedentes de Guatemala por año, y se plantea ampliarlo para países como Honduras y El Salvador. Además, las autoridades mexicanas se han comprometido a integrar a 20.000 refugiados al mercado laboral.
Otros países, como Costa Rica, Ecuador, Colombia o Belize, también han prometido mejorar las condiciones laborales y de entrada a los países de destino, así como España, que duplicará el número de visados laborales a migrantes hondureños.
Esta misma semana, una caravana de unas 5.000 personas ha partido en las últimas horas de Tapachula, en el estado mexicano de Chiapas, fronterizo con Guatemala, en dirección a Ciudad de México en la que es ya la octava caravana del año.
La mayoría de los solicitantes de asilo huyen de las amenazas de muerte, la extorsión y el reclutamiento forzoso por parte de las bandas o los cárteles de la droga en Honduras, Guatemala o El Salvador, o de la persecución política y los abusos generalizados de los Derechos Humanos en Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Los migrantes cruzan México para solitar asilo en Estados Unidos, donde se libra una batalla legal entre la Administración Biden y los estados de Texas y Misuri sobre el programa ‘Remain in Mexico’, calificado coomo una «aberración» por distintas organizaciones internacionales.
El programa, que ha ocasionado roces constantes entre Ciudad de México y Washington, prohíbe a los solicitantes de asilo de Centroamérica ingresar a Estados Unidos mientras los tribunales deliberan sobre su situación. (Europa Press)