Washington impuso bloqueos totales a ocho oligarcas y funcionarios, así como a algunas de sus empresas, dijo la Casa Blanca, apuntando a los súper ricos de Rusia que han amasado fortunas e influencia política gracias a sus estrechos vínculos con Putin.
«Queremos que él (Putin) sienta la presión, queremos que la gente que le rodea sienta la presión», dijo a periodistas la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.
El gobierno estadounidense impuso hasta ahora varias rondas de sanciones, incluso contra Putin y el banco central ruso, después de que las fuerzas rusas invadieran Ucrania en el mayor asalto a un Estado europeo desde la Segunda Guerra Mundial. Moscú califica la situación de «operación especial».
Washington impuso sanciones a Alisher Usmanov, magnate ruso y fundador de la empresa minera Metalloinvest, a quien la Casa Blanca describió como «uno de los individuos más ricos de Rusia y un estrecho aliado de Putin».
La medida bloquea el uso de sus propiedades en Estados Unidos, incluido su yate de lujo que, según la Casa Blanca, fue confiscado por Alemania, y su jet privado.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, a quien la Casa Blanca acusó de ser «una importante fuente de la propaganda de Putin», también fue objeto de las medidas.
Nikolay Tokarev, jefe ejecutivo del gigante energético Transneft, también fue designado junto con su esposa, su hija y sus dos empresas inmobiliarias de lujo. Los multimillonarios Boris y Arkady Rotenberg y varios miembros de su familia también fueron objeto de sanciones.
Estados Unidos también impondrá restricciones de visado a 19 oligarcas rusos, sus familiares y asociados, dijo la Casa Blanca en un comunicado, y emitirá sanciones contra entidades e individuos rusos que permitan la difusión de desinformación en el país.
Washington ha advertido en repetidas ocasiones que está dispuesto a tomar más medidas para exigir responsabilidades a Moscú por su invasión de Ucrania. (Reuters)