Los fiscales federales de Brooklyn dijeron que Odebrecht pagó 25 millones de dólares en sobornos a Toledo, que fue presidente de Perú entre 2001 y 2006, por contratos de construcción de carreteras.
Los fiscales dijeron que Toledo utilizó 1,2 millones de dólares del dinero en 2007 para comprar una casa en Maryland, que vendió ocho años después.
En 2020, un juez dictaminó que los fiscales podían incautar el dinero que Toledo había mantenido en una cuenta del Bank of America.
«La confiscación civil cumple un papel fundamental para privar a los delincuentes de sus ganancias mal habidas, independientemente de su condición», señaló en un comunicado Breon Peace, el principal fiscal federal de Brooklyn.
Odebrecht ha admitido que repartió sobornos a gobiernos de toda América Latina para ayudar a consolidar su vasto imperio de la construcción.
Toledo ha negado haber solicitado o recibido sobornos y no ha sido acusado penalmente en Estados Unidos. No se pudo contactar con el ex mandatario para que se refiriera a la situación, y sus abogados estadounidenses no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.
Toledo vive ahora en California, donde está luchando contra los intentos de Perú de extraditarlo para que enfrente cargos de soborno relacionados con Odebrecht. Fue representado en el proceso de extradición por un defensor público, y dijo que no tenía ingresos ni ahorros.
El Departamento de Estado de Estados Unidos decidirá si lo extradita.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú tuiteó en febrero que había acordado con Estados Unidos la repatriación de los fondos de Toledo. (Reuters)