El ayudante adjunto del presidente Joe Biden y coordinador para Oriente Próximo y el Norte de África de la Casa Blanca, Brett McGurk, se reunió con el presidente iraquí, Barham Salí; con el primer ministro, Mustafá al Kadhimi y el presidente del Kurdistán iraquí, Nechirvan Barzani, ha explicado este lunes una portavoz de la Casa Blanca, Emily Horne.
«McGurk confirmó el compromiso del presidente Biden con el resultado del Diálogo Estratégico con el Gobierno de Irak y ha subrayado que ya no hay militares de Estados Unidos en Irak desempeñando una función de combate», apuntó Horne.
Esta «transición» fue posible gracias al «tremendo avance logrado por las fuerzas de seguridad iraquíes», incluidos los peshmerga kurdos, «en la lucha contra el Estado Islámico».
«Las fuerzas de la Coalición que permanecen en Irak están invitadas por el Gobierno en misión limitada de asesoramiento, ayuda y capacitación de las fuerzas de seguridad iraquíes para garantizar que el Estado Islámico jamás pueda resurgir», remarcó Horne.
Pese al anuncio, los 2.500 militares que tenía Estados Unidos en Irak seguirán en el país árabe. Este cambio es el resultado del acuerdo alcanzado por Washington y Bagdad el pasado mes de julio para poner fin a las misiones de combate estadounidenses antes de fin de año, fruto del acuerdo unánime del Parlamento iraquí de pedir la salida de las tropas estadounidenses. (Europa Press)