El Pentágono anunció un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania por valor de 275 millones de dólares, en una medida para impulsar los esfuerzos de expulsar a las filas rusas de áreas clave en el sur a medida que se acerca el invierno, señalaron funcionarios estadounidenses.
Las autoridades dijeron que no hay nuevas armas en el paquete, que se espera que se anuncie. En cambio, la ayuda de EEUU está destinada en gran medida a reabastecer miles de rondas de municiones para los sistemas de armas que ya están allí, incluidos los sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad, conocidos como HIMARS, que Ucrania ha estado utilizando con éxito en su contraofensiva contra Rusia.
Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato para discutir los detalles de un paquete que aún no se hizo público.
La nueva ayuda se produce cuando los funcionarios de EEUU hicieron públicos los esfuerzos del gobierno de Biden para garantizar que el armamento transferido a Ucrania no termine en manos de las tropas rusas, sus representantes u otros grupos extremistas. El plan, anunciado por el Departamento de Estado, señala que contabilizar las armas es particularmente difícil durante una guerra activa.
Los funcionarios estadounidenses se han enfrentado a preguntas de algunos miembros del Congreso sobre cómo la administración está contabilizando los miles de millones de dólares en armas que se enviaron a Ucrania. Pero la administración se había mostrado renuente a detallar su trabajo en ese frente debido a preocupaciones sobre el estado del conflicto y temores de que podría alertar a los posibles contrabandistas sobre posibles técnicas de evasión.
“Como en cualquier conflicto, permanecemos atentos a la posibilidad de que actores criminales y no estatales intenten adquirir armas ilícitas de fuentes en Ucrania, incluidos miembros del ejército ruso, durante o después del conflicto”, dijo el Departamento de Estado en un comunicado.
El plan de tres partes incluye iniciativas a corto, mediano y largo plazo para reforzar la supervisión estadounidense y ucraniana del material transferido, en particular sistemas de misiles y dispositivos antiaéreos más avanzados, así como para mejorar la aviación y la seguridad fronteriza de Ucrania para combatir el uso indebido de armas y prevenir el posible tráfico de armas.
El Departamento de Estado dijo que, hasta el momento, la intensa demanda de Ucrania de armas en el campo de batalla parece estar impidiendo la proliferación en el mercado negro de armas pequeñas, sistemas portátiles de defensa aérea y armas antitanque como Javelins. Dijo que el principal problema fue la incautación de armas por parte de las fuerzas rusas a medida que toman terreno, y advirtió que Moscú puede usarlas para desarrollar contramedidas o realizar operaciones de bandera falsa.
El plan exige una mayor seguridad fronteriza, más capacitación para mejorar los procedimientos de rendición de cuentas y mejores esfuerzos para disuadir e interceptar el tráfico de armas.
Armas avanzadas adicionales también están en camino a Ucrania.
El secretario de Defensa de EEUU, Lloyd Austin, dijo ayer que espera que EEUU entregue los muy esperados sistemas avanzados de defensa aérea NASAM a Ucrania a principios del próximo mes y entrene tropas en ellos. Estados Unidos se había comprometido a entregar dos de los sistemas de misiles tierra-aire de mediano alcance a Ucrania pronto. Añadió que la defensa aérea sigue siendo la capacidad más crítica que Ucrania necesita en este momento.
El último paquete de ayuda, según los funcionarios, se realizará bajo la autoridad presidencial de retiro, lo que permite al Pentágono tomar armas de su propio inventario y enviarlas rápidamente a Ucrania. (Infobae),