Torres, reportero del medio independiente La Ribareña, que consiste en un canal de TV y una radioemisora, y Angulo, copropietario del medio, había finalizado una emisión radial en vivo cerca de la norteña localidad de San Pablo, en horas de la mañana del jueves 5 de enero, cuando una camioneta comenzó a seguir la motocicleta en que los periodistas viajaban, según versiones de prensa y el testimonio de Torres, quien conversó con el CPJ vía WhatsApp.
La camioneta blanca tenía cristales oscuros y los siguió por unos 10 minutos, antes de acelerar y chocar la parte trasera de la motocicleta y lanzar a Angulo y a Torres contra una zanja, según las fuentes citadas. Luego, la camioneta se detuvo momentáneamente y se alejó, declaró Torres, quien agregó: “Me parece que estaban comprobando si estábamos muertos”.
Torres expresó que cree que el atentado fue en represalia por sus denuncias periodísticas sobre presuntos actos de corrupción e irregularidades en la gestión de las autoridades de la vecina localidad de Bellavista, donde se encuentra la sede de La Ribareña. Según Torres, él había denunciado el costo excesivo de algunos contratos públicos, el robo de maquinarias de propiedad pública y el ausentismo del alcalde.
“La Policía peruana debe realizar una investigación pronta y transparente para determinar si los periodistas de La Ribareña Luis Angulo y Pablo Torres fueron víctimas de una represalia por su labor informativa”, declaró Carlos Martínez de la Serna, director de programas del CPJ, desde la ciudad de Nueva York. “Estamos sumamente preocupados por los ataques contra los periodistas que investigan la corrupción, y exigimos a las autoridades que enjuicien a los responsables”.
Torres sufrió hematomas en todo el cuerpo, y aseguró que caminó hasta una estación policial cercana en busca de auxilio. Angulo quedó inconsciente y sufrió fractura de la pelvis, que necesitó una intervención quirúrgica, según Torres, quien agregó que Angulo sigue hospitalizado. Horas después, ese mismo día, Torres presentó una denuncia ante la Policía.
Fernando Ruiz, reportero de la emisora de Bellavista Radio Ritmo, declaró al CPJ, que el trabajo periodístico de Torres había sido muy crítico de Eduardo Guevara, exalcalde de Bellavista, cuyo mandato terminó el 31 de diciembre de 2022.
Unas dos horas antes del atentado, Torres recibió mensajes de texto de Guevara, quien le preguntó por su ubicación y se quejó de sus denuncias, según el periodista y capturas de pantalla de los mensajes, a las cuales el CPJ tuvo acceso. De acuerdo con Torres, él respondió y le dijo a Guevara dónde se encontraba.
Horas después, ese mismo día, Guevara publicó un mensaje en Facebook, en el cual expresaba su solidaridad con Angulo y Torres, y agregaba que él había sido tolerante con las críticas de la prensa durante su gestión como alcalde. El CPJ se comunicó con Guevara por mensaje de texto, pero no recibió respuesta.
El CPJ se comunicó por vía telefónica con la Policía de San Pablo y la oficina de prensa de la Fiscalía General de Perú, tampoco tuvo respuesta. (CPJ)