Donetsk.- El Tribunal Supremo de la autoproclamada república de Donetsk condenó a pena de muerte a dos ciudadanos británicos y un marroquí acusados de participar en el conflicto de Ucrania en favor del bando ucraniano.
La Justicia de Donetsk inició el juicio a Sean Piner, Aiden Aslin y Sadun Brahim, capturados por las tropas rusas en el marco de la guerra y quienes reconocieron el miércoles parte de los delitos que se les atribuían.
Ahora, una vez analizada «la totalidad de las pruebas», el Supremo ha probado la culpabilidad de los acusados y ha determinado que deberán ser «condenados a muerte», según recoge la agencia rusa de noticias TASS.
La Justicia de Donetsk imputa a Piner, Aslin y Brahim la comisión de delitos de forma grupal entre los que se encuentra la toma forzosa del poder, a la par que los acusa de actuar como mercenarios en el conflicto bélico en Ucrania.
Poco después del inicio de la guerra, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, impulsó la Legión de Defensa Territorial de Ucrania, un destacamento mediante el cual Kiev buscaba engrosar sus filas con voluntarios internacionales.
Según las autoridades rusas, casi 7.000 extranjeros procedentes de más de 60 países se han unido a las fuerzas ucranianas para participar en el conflicto desde su inicio a finales de febrero, hace ya más de cien días.
Rusia dice que poco más de mil de estos «mercenarios extranjeros» fueron apresados, mientras que cerca de unos 400 estuvieron atrapados durante el asedio a la planta siderúrgica de Azovstal.
Una vez conocida la sentencia a los combatientes extranjeros, la ministra de Asuntos Exteriores británica, Liz Truss, denunció que el veredicto se ha dado en el marco de un juicio «falso sin absolutamente ninguna garantía».
En la misma línea, Downing Street trasladó su preocupación ante lo ocurrido y ha recordado que los prisioneros de guerra no deben ser procesados por participar en las hostilidades, según recoge la radiotelevisión británica BBC.
«Continuaremos trabajando con las autoridades ucranianas para tratar de asegurar la liberación de cualquier ciudadano británico que haya estado sirviendo en las Fuerzas Armadas ucranianas y que esté detenido como prisionero de guerra», señaló un portavoz del Gobierno.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania también se ha unido a las críticas al juicio, que ha tildado de «insignificante» a la par que ha denunciado que anteponga «los intereses de la propaganda a la Ley y la moral», según recoge el portal European Pravda.
Además, el portavoz de la cartera diplomática ucraniana, Oleg Nikolenko, incidó en que «todos los extranjeros» que luchan en territorio ucraniano son considerados por Kiev como militares de sus Fuerzas Armadas, con lo que, de acuerdo con el derecho internacional, «están sujetos al estatus legal de combatientes».
La condena a la sentencia también ha llegado desde el Consejo de Europa, donde su secretaria general, Marija Pejcinovic Buric, ha incidido en que «la pena de muerte es incompatible con la dignidad humana», con lo que «no tiene cabida en el continente europeo».
«En nombre del Consejo de Europa, pido que se respeten los principios comunes europeos de Derechos Humanos con los que la decisión de hoy es incompatible», ha aseverado Pejcinovic en un comunicado recogido por el organismo. (Europa Press)