“Un recurso de 500.000 reclutas militares podría incorporarse de ser necesario a las Fuerzas Armadas de Bielorrusia, y estamos hablando de una reserva entrenada”, según un comunicado del Ministerio recogido por la agencia rusa TASS.
Asimismo, el ministro de Defensa bielorruso, Viktor Jrenin, anunció la llegada al país de sistemas de misiles Iskander y de defensa aérea S-400 que serán presentados a lo largo de este mes de octubre. Ambos fueron comprados a Rusia en mayo de este año, tal y como anunció en su momento el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko.
Lukashenko confirmó esta semana abiertamente que su Gobierno sí participa en la ofensiva militar lanzada por Rusia sobre Ucrania, después de meses en los que se ha esforzado por matizar su grado de vinculación con la invasión ordenada en febrero por su aliado, el presidente ruso Vladimir Putin.
El presidente bielorruso, que se encuentra ahora en San Peterburgo con motivo de la cumbre informal de los jefes de Estado de la Comunidad de Estados Independientes, la entidad supranacional formada en 1991 por Rusia y países satélite inmediatamente creada tras la disolución de la Unión Soviética, también indicó que está discutiendo con Putin una respuesta apropiada a las declaraciones del Gobierno polaco en la que contemplaba la posibilidad de proponer un traslado al país de armas nucleares disuasorias estadounidenses.
“Ya habrán escuchado declaraciones sobre un desplazamiento de arsenales nucleares a Polonia”, declaró Lukashenko a los medios sobre los comentarios al respecto formulados por el presidente de Polonia, Andrzej Duda. “Vamos a pensar en cómo responder a esto. Que nadie se preocupe, que todo va a salir bien”, también dijo en comentarios.
El presidente polaco insistió que esta petición todavía estaba bajo estudio y que no había realizado una declaración formal al respecto. “Esta cuestión está en el aire”, según comentarios realizados a ‘Gazeta Polska’. (Europa Press).