Managua.- El obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, uno de los más poderosos e influyentes de la Iglesia Católica en Nicaragua, está con arresto domiciliario en la capital de Managua, informó ayer la policía, luego de ser sacado durante la madrugada de la casa curial donde se había refugiado hace dos semanas.
El prelado, un fuerte crítico del presidente Daniel Ortega, se había resguardado tras el inicio de una investigación en su contra por el supuesto delito de conspiración.
Las otras personas que permanecieron encerradas con el obispo ese tiempo también fueron llevadas a Managua y se encuentran en la prisión de alta seguridad El Chipote, añadió la policía en un comunicado.
Álvarez había permanecido junto con cinco sacerdotes, un seminarista y un camarógrafo de un canal religioso durante ese tiempo en la casa, que había estado permanentemente cercada por la policía.
La detención del prelado, cabeza de la Diócesis de Matagalpa y Estelí, en el norte de la nación centroamericana, fue denunciada más temprano el viernes por religiosos, quienes la condenaron y exigieron su liberación.
«Con el corazón indignado y dolido condeno el secuestro nocturno de Mons. Álvarez», dijo en Twitter el obispo Silvio Báez, compañero de Álvarez en la Conferencia Episcopal y exiliado en Estados Unidos.
La Conferencia Episcopal de Costa Rica pidió en un comunicado respeto a la libertad religiosa en Nicaragua, mientras que el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, exigió respeto a su dignidad.
«Los hechos aberrantes que rodean esta detención son motivo de alarma y dolor en toda la Iglesia Latinoamericana», manifestó en un comunicado divulgado por la diócesis de Matagalpa en Facebook.
Álvarez es el jerarca católico de más alto rango detenido en Nicaragua. En los últimos meses la policía ha aprehendido a tres sacerdotes. Otros se han ido al exilio o permanecen encerrados en Iglesias y seminarios, reportó Reuters.
A inicios de agosto, el Gobierno ordenó el cierre de siete estaciones de radio católicas vinculadas a Álvarez, alegando que no cumplían con los requisitos técnicos para estar al aire.
En mayo, el obispo denunció persecución por parte de la policía y que los agentes habían irrumpido en el domicilio de sus padres poniendo en riesgo la seguridad de su familia.
Durante la crisis política del 2018, cuando se registraron duras protestas contra el gobierno de Ortega, en el poder desde 2007, la Iglesia fungió como mediadora entre los manifestantes y las autoridades.
Sin embargo, las relaciones se han deteriorado y el Gobierno ha señalado a varios sacerdotes y obispos de conspirar contra Ortega, mientras la Iglesia ha pedido justicia para más de 360 personas que murieron durante las protestas, la mayoría opositores a manos de civiles armados leales al mandatario, según organismos de derechos humanos.
ONU
Según Europa Press, el secretario general de la ONU, António Guterres, se mostró «muy preocupado» por la represión ejercida desde el Gobierno de Nicaragua sobre organizaciones y personalidades de la sociedad civil, entre ellas varias vinculadas a la Iglesia católica.
La Policía de Nicaragua ha emprendido en las últimas semanas operaciones sobre líderes religiosos, la última de ellas este viernes en la Diócesis de Matagalpa, lo que se ha traducido en la detención del obispo Rolando Álvarez.
Para Guterres, citado en rueda de prensa por uno de sus portavoces, las informaciones llegadas desde Matagalpa en las últimas horas no hacen más que «subrayar» las «preocupaciones» que ya tiene la ONU sobre el empeoramiento de los Derechos Humanos en el país centroamericano.
ESPAÑA
Europa Press reflejó el pronunciamiento del presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, ha enviado una carta al cardenal Leopoldo Brenes, presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, ante la «grave situación» que atraviesa el pueblo nicaragüense tras la detención esta madrugada del obispo de Matagalpa Rolando José Álvarez.
La Diócesis del municipio nicaragüense de Matagalpa informó de que la Policía Nacional ha ingresado en su sede y ha retenido al obispo Rolando Álvarez, quien está acusado por el Gobierno de Nicaragua de organizar «grupos violentos».
Informó la formación eclesiástica en su perfil de Facebook. Sin embargo, fuentes bajo condición de anonimato le han trasladado al diario ‘La Prensa’ que tanto el obispo como las ocho personas que se encontraban con él han sido «secuestradas». (Agencias)