«Renuncio al cargo con la convicción de que no he cometido nada indebido», ha indicado Pacheco a través de su cuenta en la red social Twitter, donde ha justificado que su dimisión se produce para evitar que el presidente, Pedro Castillo, «sea objeto de esta campaña de desprestigio».
En este sentido, ha mostrado su «respeto incondicional» por el mandatario peruano. «No seré el pretexto de unos y otros para golpear al líder del Gobierno del pueblo y la democracia», apostilló..
«Me voy con la frente en alto y con la seguridad de que se probará mi inocencia», ha continuado, antes de asegurar que seguirá trabajando por Perú.
La primera ministra de Perú, Mirtha Vásquez, consideró el jueves que «todo funcionario cuestionado debe dar un paso al costado» en referencia a Pacheco. El ya exministro de Defensa Walter Ayala también dimitió como consecuencia del escándalo.
Varios excomandantes del Ejército peruano han denunciado presiones para tratar de forzar determinados ascensos en las Fuerzas Armadas. La Fiscalía ha abierto una investigación preliminar contra Ayala y Pacheco.
El mandato de Castillo, que acaba de cumplir el hito de cien días, ha arrancado con una sucesión de polémicas políticas que han motivado varios cambios en el Gobierno en poco tiempo. Entre los altos cargos que han dimitido figura el ministro del Interior, Luis Barranzuela, por violar las restricciones sanitarias al organizar una fiesta de Halloween. Esta misma semana Castillo ha jurado a los nuevos responsables de las carteras de Defensa y Producción. (Europa Press)