Ante la creciente presión ejercida por el Gobierno turco para que Suecia cumpla con sus condiciones a cambio del levantamiento del veto que permitiría su adhesión a la OTAN, el ministro sueco señaló que Estocolmo hará que la propaganda sobre terrorismo sea un delito en el país.
«Esto tendrá un alcance aún mayor. Apoyar o promocionar el terrorismo será tipificado como delito. Por ejemplo, apoyar las actividades del PKK en suelo sueco también será delito», explicó. «Estamos haciendo lo posible para cumplir con el pacto y ponerlo en marcha», aseveró en relación con el acuerdo alcanzado por las partes para que Turquía levante el veto y que incluye una reforma de las leyes antiterroristas y cumplir las solicitudes de extradición realizadas por Turquía.
Billstroem destacó que ambos países comparten una intensa cooperación en la lucha contra el terrorismo y puntualizó que es necesario tomar algunas medidas antes de que el pacto se ponga en marcha del todo.
«El mensaje que quiero trasladar al ministro turco es muy claro: Suecia cumple sus promesas. Nos tomamos este acuerdo muy en serio, cada párrafo. Estamos empezado a tomar medias al respecto y seguiremos así», subrayó.
En este sentido, hizo hincapié en que Suecia cuenta con un sistema judicial independiente y añadió que desde que se firmó el acuerdo se han estado tomando medidas. «El PKK puede que no sea una gran amenaza para Suecia, pero es definitivamente una amenaza importante para Turquía. Como Gobierno sueco, nos lo tomamos en serio. Tenemos que mirar el contexto general, no cada caso de forma individual. Cuando entre en vigor la nueva legislación se realizarán cambios en la Constitución», explicó.
El ministro turco, por su parte, señaló que el proceso será largo y que está lejos de terminarse, al tiempo de insistir en que es necesario tomar más medidas de solidaridad con Ankara en la lucha contra el terrorismo dado que Suecia sigue siendo un lugar atractivo para los miembros del PKK.
El Gobierno turco continúa pidiendo la extradición de decenas de presuntos sospechosos de terrorismo, entre ellos el periodista Bulent Kenes, que vive en Suecia en el exilio. Esta semana, el propio Cavusoglu criticó la decisión del Tribunal Supremo de Suecia de rechazar la extradición del periodista, catalogado de terrorista por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, por su supuesta implicación en la intentona golpista de 2016.
Asimismo, para la corte, parte de los delitos que se le imputan no están contemplados por el Código Penal sueco y a que puedan tratarse de delitos políticos. Mientras tanto, Turquía sigue bloqueando el acceso de Suecia y Turquía a la OTAN hasta que no cumplan con sus demandas. (Europa Press).