Según los datos proporcionados por la organización humanitaria OVD-Info, un total de 1.234 personas han sido detenidas en un total de 49 ciudades rusas, como la capital, Moscú, San Petersburgo o Ekaterimburgo.
Según ha indicado OVD-Info en su cuenta de la red social Twitter, las autoridades rusas han golpeado a manifestantes, incluso a menores, les han amenazado, también con armas y se han incautado de documentación y teléfonos, además de restringir su uso. Además, se han negado a llamar a una ambulancia en una ocasión y han tomado fotografías a algunas manifestantes y sus huellas dactilares a la fuerza.
El Ministerio del Interior de Rusia avisó ayer a los ciudadanos de que las autoridades tomarán «todas las medidas necesarias» para mantener la ley y el orden en las protestas y ha advertido de que la Policía detendrá a todos los participantes en acciones no autorizadas si se llevan a cabo acciones «provocativas o agresivas» contra los agentes.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, se refirió al apoyo popular a la invasión de Ucrania y ha hecho hincapié en que la situación obedece «a los intereses nacionales» y «el futuro» de Rusia, y está «dictada por la preocupación», por lo que ha señalado que «espera» un «alto nivel de apoyo» de los ciudadanos, basado en que el reconocimiento de la independencia de Donetsk y Lugansk ha obtenido un alto nivel de apoyo.
«Sabemos que una sólida mayoría de la población apoyó la decisión del presidente de reconocer las dos repúblicas. Por lo tanto, podemos suponer que el nivel de apoyo (a las operaciones en Ucrania) no será menor», señaló.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció en la madrugada de este jueves una «operación militar» en el este de Ucrania, días después de haber reconocido la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk. En respuesta, Ucrania ha dicho que rompe relaciones con Moscú. (Europa Press)